La cita

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Los piratas del sombrero de paja anclaron al Merry en la costa de la nueva isla, toda la tripulación se reunió en la cubierta ordenados en una fila, atentos a las instrucciones de su líder indiscutido.

- ¡Ateeeeención! -Gritó Nami como un comandante de la marina, con los brazos cruzados tras la espalda, sosteniendo un periódico en la mano izquierda, caminando de un lado a otro, observando a los ojos de cada uno de los integrantes de la tripulación- ¡Ya que hicieron trizas la cocina se dividirán en distintos equipos! Uno buscará a un constructor de barcos que repare la cocina, otro cuidará el barco y el último de las provisiones.

- ¿Desde cuando te pusieron a cargo bruja? -Reclamó el espadachín con el ceño fruncido, con ganas de dormir más.

- Lo que dices tiene sentido Zoro, por otra parte... -Lo mandó a callar de un periodicazo en el rostro- ¡Tu explotaste la cocina, así que te callas!

- Ugh... Tú, maldita... -Maldecía a la pelirroja entre dientes, sin embargo, no estuvo de ánimos para seguir discutiendo, además, con Nami probablemente terminaría perdiendo o añadiendo intereses a su deuda.

Nami lo miró amenazante, con el periódico listo por si alguien se atreve a interrumpirla de nuevo, para luego aclararse la garganta y seguir con sus instrucciones.

- Ejem... ¡Los que buscarán al constructor serán Luffy y Vivi!

- ¡Genial! ¿La isla tendrá carne? -El capitán gritaba elevando los brazos emocionado, mientras que Vivi sonreía alegremente por al fin tener una oportunidad de ayudar en el barco de sus compañeros.

Antes de que Luffy continuase con su festejo, Nami lo toma por la oreja, tirando de esta y enredándola alrededor de su cara como si fuera un chicle.

- Escúchame, Vivi es la que más está en riesgo así que por eso te mando a ti con ella, si los atacan, vuelve de inmediato al barco ¿entendido? -Dictó sus instrucciones con mano firme, como lo haría una madre, soltándole la oreja para que esta vuelva a su sitio como una liga, provocándose un quejido al capitán.

- Nami yo... -La princesa estaba por agradecer la preocupación, pero de repente es Nami la que pone las manos en sus hombros con firmeza, mirándola con ojos suplicantes.

- Vivi, tu tarea es la más importante de todas... por favor, por tu vida ¡no dejes que se gaste mi dinero! ¡Prométeme que cuidarás mi dinero!

- ¡N-Nami! ¡De acuerdo! ¡L-lo prometo! -Replicaba riendo levemente al ver cuanto le importaban las finanzas a la pelirroja.

- ¡Je cuento contigo Vivi! -Con un pulgar en alto como símbolo de confianza, pasó a ver al espadachín con un gesto de desagrado por su manía de llamarla bruja.

Zoro, sin poder ignorar su mirada furiosa, solo le reclama de mal humor- ¿Qué?

- Ya que careces de cualquier sentido de la orientación y eres un peligro para ti mismo, te quedarás a cuidar el barco junto con Usopp ¿alguna objeción?

Sonríe con maldad en el rostro solo para provocar aún más al espadachín, y este al no tener ningún argumento para replicar, no pudo hacer más que apretar los dientes y quedarse callado. Del mismo modo que el narizón aceptó su tarea gustoso, lo que menos quería era salir y terminar encontrándose con bandidos sedientos de sangre.

Una vez que terminó con eso, caminó hasta el último de la fila, que obviamente estaba dando saltitos de emoción, escuchando los leves "Mellorine, Mellorine..." al aproximarse.

- Y ahora, en el equipo para conseguir las provisiones...

Nami eleva la mirada durante un instante para mirar al rubio sonreír de esa manera tan infantil, sin embargo, al ver cuanta felicidad le daba saber que la acompañaría, fue como si volviera escuchar sus palabras en un suave susurro.

Por mi NamiOnde histórias criam vida. Descubra agora