Capítulo 6: Sin máscaras (Final)

620 56 55
                                    

Por fin viernes. Finalizaba la semana más lenta de mi vida.

Asakusa llegó ese día con su misma mochila de siempre, pero se veía que esta vez pesaba un poco más, supongo yo que porque llevaba consigo las cosas necesarias para venir a pasar la noche a mi casa. O eso quería pensar.

Llegó la hora de la salida y ambas nos encaminamos a mi casa. Yo vivía un poco más lejos y temía que Asakusa pudiera lastimarse.

— ¿Quieres que te ayude a cargar eso? Se ve pesado –Le ofrecí mi ayuda.

— Gracias, Kanamori, pero puedo con esto y más sola –Respondió.

Para ser honesta, tenía razón, me constaba que a pesar de su tamaño y complexión tenía una gran fuerza física, aún recuerdo el día en que la conocí cuando ella me tomó de la mano y me jaloneó corriendo para llegar juntas al aula. Sentí mis mejillas sonrojarse cuando lo recordé, por suerte, ella estaba inmersa en sus pensamientos mientras ambas caminábamos y no me prestó atención. Conociéndola, seguramente va fantaseando con que está explorando algún planeta. Solo iba cuidando de que no la atropellaran.

Llegamos, abrí la puerta de mi casa, la encontré oscura, sola y fría, como suele estar la mayor parte del tiempo. Asakusa se puso a explorar por todos lados sin soltar su mochila, me enervaba que pudiera romper algo.

— Dame tu mochila, la iré a dejar a mi habitación, siéntate en el comedor, en un momento vendré a preparar la comida –Le indiqué.

— De acuerdo –Me respondió, la noté nerviosa.

Se quitó la mochila y me entregó todo lo que cargaba en su espalda, en serio estaba pesado, me preguntaba que tanto podría traer, pero sería poco educado de mi parte hurgar en sus pertenencias, así que solamente la llevé a mi habitación, aún debía preparar la comida para las dos. Me apenaba que mientras su familia me dio una comida casera bastante bien sazonada, yo por mi parte no tenía nada que ofrecerle más que ramen instantáneo.

Regresé con ella al comedor, me sorprendió encontrarla quieta y sentada en la silla, tal como se lo pedí.

— Voy a preparar la comida –Me asomé a la alacena para ver qué tenía disponible para preparar, tomé los sobres de ramen que tenía guardados para ver los sabores – Tengo ramen de pollo y de mariscos, ¿Cuál quieres?

— De pollo –Respondió luego de meditarlo un poco.

Pareciera que hubo cierta sincronía, pues yo prefiero el de mariscos.

No demoré mucho preparándolos, pero Asakusa era alguien que tendía aburrirse rápido, lo noté desde el momento que se puso a hacer sus ruidos raros con la boca simulando ser una nave o algo así. Honestamente, a veces me gustaría saber qué es lo que pasa por su cabeza.

Puse los tazones de ambas en la mesa.

— Qué bien, moría de hambre –Dijo y se puso a devorar los fideos antes de que yo me sentara.

— Provecho –Dije, pero no respondió pues tenía la boca llena.

Ella se detuvo cuando llevaba media porción de lo que le serví, yo comía un poco más despacio pues me gusta saborear la comida.

— Y bien ¿Qué vamos a ver hoy? –Me preguntó emocionada subiendo los pies a la silla.

— Podemos continuar con el anime que veíamos la semana pasada en tu casa, admito que me dejó intrigada –Le respondí mientras veía sus pies en mi silla, pensando en que yo sería quien tendría que limpiar después.

— ¿Segura? Podemos también ver alguno de los programas que te gustan.

— Te van a aburrir.

Keep our hands together (Eizouken)Where stories live. Discover now