Los días comenzaron a pasar sin que me diera cuenta, como hojas que llevadas por el viento. No había nada especial en ellas y era mejor olvidarlas.
Ya había quedado atrás la primera mañana en la que me desperté al lado de Dominick y me eché a llorar después de suplicarle que despertara. Seguía inmóvil, como la noche anterior, no reaccionaba, ni si quiera había cambiado el ritmo de su respiración.
La incertidumbre y el temor me atormentaban.
Ariel acabó sacándome de la habitación para que desayunara con ella y pasé el día haciendo ejercicios para ponerme en forma de nuevo. Drakkon incluso nos dejó un gimnasio polvoriento que no había utilizado en años.
Y aunque intenté escabullirme varias veces para ver a Dominick, Ariel no me dejó verle hasta después de cenar y me darme una buena de ducha.
Cuando volví a la habitación, avivé el fuego, tal y como había hecho la noche anterior. Me tumbé a su lado con cuidado y dejé un beso en su mejilla antes de dormirme.
Me desperté temprano al día siguiente.
- Buenos días.- susurré mientras acariciaba su mejilla.
Nada, no reaccionó de ninguna manera.
- Tienes que curarte pronto, Dom. Necesito que despiertes.- dejé varios besos sobre su corazón antes de obligarme a mí misma a salir de la habitación.
Aquel día transcurrió igual que el anterior. Había logrado convencerme a mí misma de que todo saldría bien y el ejercicio me estaba ayudando a despejar la mente.
Tan evidente era mi mejora que mi amiga me permitió ver a Dominick antes de comer. Solo tuve tiempo de darle un beso en la frente y pedirle que despertara, que le esperaba con los brazos abiertos y que además tenía una entrega que hacer conmigo.
Seguimos con mi rutina de ejercicio durante toda la tarde hasta que Drakkon nos interrumpió para hablar conmigo.
- Los doctores se han puesto en contacto conmigo.- esa frase fue suficiente para que le prestara atención.- Al parecer, Víctor era quién se encargaba de informarles sobre Dominick pero ahora que él no está, quieren que yo mismo les proporcione reportes diarios con toda la información sobre su progreso.
- Entonces no creo que te dejen en paz hasta que Dominick pueda volver a encargarse del Consejo.- estaba claro que después del fallecimiento de uno de sus hermanos, iban a vigilarnos como aves rapaces rodeando a su presa.
- No quiero presionarte ahora mismo, estás pasando por un momento muy difícil pero considero sería una buena idea que les escribieras tú misma una carta. Eres la pareja de Dominick y en su ausencia, lo más responsable es que les demuestres tu autoridad.- asentí aunque no tuviera ni idea de lo que escribiría en esa carta.- Faltan cinco días para la entrega.
Mi corazón se encogió con sus palabras.
- Hay tiempo de sobra entonces. Yo escribiré la carta para entretenerles y cuando Dominick venga conmigo a la entrega se lo explicaremos todo.- Ariel y Drakkon se miraron entre ellos.- ¿Qué?
Cada vez los veía más unidos y comenzaba a incomodarme estar sola entre los dos.
- Es posible que Dominick tarde más de lo esperado en despertar.- se formó un nudo en mi garganta.- Está estable , sin embargo no ha dado ningún tipo de señal que nos indique que despertará pronto.
No quería llorar frente a Drakkon pero me lo estaba poniendo muy difícil. No podía entender como me daba tantas esperanzas y después me las quitaba con un par de palabras.
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Beast (Terminada)
Teen FictionTras un grave accidente de tráfico, Sera se encuentra sola y malherida en medio del bosque. A punto de morir, ella es encontrada por la bestia. Pero es de él de quien tiene que huir. •No permito copias ni adaptaciones de la historia•