Capítulo 18: "Una última, y ya"

109 11 12
                                    


Mi vida es un infierno.

Es más, no sé si realmente esto es una vida.

El maldito hijo de puta de Carlos no para de acosarme. Me llama, me escribe, me envía cartas, regalos, y toca mi puerta. Por mucho que intente ignorarle siempre encuentra la manera de que llame mi atención.

La semana pasada, rayó mi auto con estas palabras: "Tú mataste a Darkar". Y después lo prendió en llamas. Para cuando la policía llegó, él estaba lejos.

Tampoco me atrevía a entregarlo, pues me daba miedo lo que pudiese hacerme. Es un animal, no le teme a nada. Fue capaz de atropellar a un paciente suyo de muchos años, alguien que para su experiencia se pudiese considerar un personaje cercano a su vida, por celos. No quiero ni saber, lo que sería capaz de hacerme, por enfado.

No salgo de la casa, renuncie a la oficina. Ahora lo único de lo que sobrevivo es de nada.

No tengo razón para salir, o tan siquiera para sonreír. Darkar era mi todo, y de la noche a la mañana, Andrea quiere que lo convierta en mi nada.

Qué difícil es esto, pero tengo que aceptarlo.

La situación se me salio de las manos por no saber manejarla, no merezco que su única hermana me haya tratado con tan buena educación, me merecía muchos putazos, como los que Verónica y Sofia me dieron.

Tengo que aprender a sobrevivir sin verlo, sin su sonrisa, sin sus ojos, sin su cabello, sin su cuerpo, sin sus locuras, sin sus chistes en la oficina, sin sus coqueteos, sin sus insultos, sin él.

Tengo que aprender a sobrevivir Sin Darkar.

Me lo merezco.

Pero.....Moriría por verlo por última vez, moriría por disculparme con él, aún así si no pudiese escucharme. Quiero que sepa, que lo amo, aunque no lo recuerde, no me importa.

Quiero.....Desearle lo mejor en esta vida donde ninguno de nosotros existimos en el camino del otro.

Pues, este no es más que otro deseo frustrado de mi corazón.

Darkar, ¿Por qué nos dejamos si tu me amas, y yo te amo? 

Quiero morirme. No quiero vivir...

¿Por qué tuve que enamorarme de ti?

Si yo tuviese respuesta de todo, te juro que no estaría con ganas de matarme. Y tu no estarías desmemoriado.

El teléfono ha sonado por días, incluso semanas. No me molesto en responder, siempre es Carlos con una de sus locuras.

Me arrepiento profundamente de haber tenido contacto con Carlos en la universidad. Cómo deseo haberlo dejado podrirse en la banca solo. Pero mi maldito corazón fue más fuerte.

Pero ese día en especial, Carlos no era el remitente.

Era Andrew.

Me informaba que Darkar no despertaba, había recaído en el coma dos días atrás. de yo haber hecho el trato con su hermana. Andrea había formado una escena en el hospital, prohibiéndole la entrada temporalmente. Verónica y Sofía sufrieron las mismas sanciones por parecidos sucesos. Andrew era quien estaba encargándose de Darkar pero como el me creía, veía correcto que yo estuviese al menos, veinte minutos a su lado.

-Gracias por venir.-Me choco las manos.-Estaba enloqueciendo, es horrible. Andrea se está desesperando y esto puede hacerle daño a nuestro bebe. Y no sabía qué hacer, por eso decidí llamarte.

-Está bien, tranquilo. Pero yo no puedo ayudarte mucho. Vine a....Despedirme de él.

-¿Entonces si te alejaras?

-No quiero causarle más problemas.

-Pero....Tu lo amas, ¿O no? Si dos se aman, tienen que luchar. 

-Por supuesto que lo amo, pero no estamos destinados a estar juntos.-Sonreí.-  Bueno, permiso.

Estaba dormido.

Se veía como un ángel.

-Hola...-Empezaba a sentirme culpable al verlo conectado a tantas maquinas, verlo tan golpeado, tenia rasguños en todo el rostro.-Oye, sé que no debo estar aquí, pero....Quiero disculparme. Lo siento. –Unas lágrimas me amenazaban con salir.-Darkar yo....No quería hacerte daño, mis intenciones no eran lastimarte....Yo solo...Agache la cabeza.-Yo...Quería decirte lo que siento.

Escuche un alboroto detrás de la puerta, escuchaba golpes y amenazas,  pero los  ignore.

-Perdóname.- Suspire.- Pensé que sería excelente idea decirte mis sentimientos en aquel restaurante donde nos conocimos...¿Lo recuerdas?....Ah, claro....Pronto no recordaras tan siquiera que yo existo. Darkar....Sé que es inapropiado, confuso, incluso patético, pero...-Tome fuerzas en ese respiro que di y levante la cabeza para verlo.-Yo me enamoré de ti.

No hubo reacción. ¿Qué es lo que esperaba ganar con eso?

Está en coma. No seas imbécil.

-Ojala pudieras escuchar eso que dije...-Sonreí. Agachando mi cabeza-Pero, estoy agradecido contigo. Me va a costar mucho trabajo tratar de borrarte de mi corazón, lo admitiré. Eso no significa que sea imposible, pero yo no lo veo posible tampoco...Oye....Gracias por devolverme la felicidad, no sabes lo inmensamente feliz que fui durante este poco tiempo que volvimos a compartir. Supongo, que la única persona que le da color a mi vida, eres tú. Siempre fuiste tú. Tú me llenaste de colores, con tus locuras a pesar de cagarme la vida, me la alegraste en más de una ocasión. Tus insultos no fueron más que una muestra de tu cariño hacia mi...creo...tú me enseñaste que solo soy una perra miserable adicta al trabajo...Pero....Me enseñaste a vivir...Gracias.-Volví a levantar mi rostro pero esta vez ya con algunas lágrimas incluidas.-Es mi culpa que estés pasando por esto.-Tome su mano, estaba fría como un pedazo de hielo.-Siempre fue mi culpa, desde el principio fue así. ¿Cierto?

Mire esos labios, estaban colorados a pesar de estar algo golpeados. Era la primera vez que esos labios me tentaban a muerte a besarlos. ¿Estaría mal hacerlo?

No me importa, por Darkar daría todo a cualquier costo.

Me aventure a juntar sus labios con los míos, y no hubo nada mejor que superara ese momento. Si no podrás recordarme, al menos quiero llevarme algún ultimo recuerdo tuyo para yo recordarte.

Acaricie su cabellera por última vez.

-Oye, imbécil.-Susurre en su oído.-Te amo.

Andrew estaba afuera con Sofía transformada en  el diablo.

-¡¿Qué haces tú aquí, maldito idiota?-Me gritó poniéndome su chillona voz en todo el punto de mi atención.

-Me cagas.-Acerque mi rostro al suyo, de tal modo que parecía que estuviese a punto de besarla.-Tu voz es una mierda que harta hasta al más paciente, perra arrastrada.

Ella se ofendió, pero no supo cómo responderme. Solo estaba consternada. Me despedí de Andrew con la mano, y Salí del hospital.

Me arrepiento de mucho, pero tengo dos cosas claras. No me arrepiento de haberle dicho perra a Sofia, y tampoco me arrepiento de haber aceptado la propuesta de un joven castaño de dieciocho de ser mi compañero de casa.

Compañero que no tardó mucho en convertirse en el amor de mi vida.

Mire a la derecha para cruzar la calle, y lo primero que vi fue a Carlos Monterrey mirarme con odio puro, yo le sonreí mientras el corría hacia mí, con claras intenciones de golpearme. Estrelló su puño en mi mejilla y su agarre en mi brazo. Entreabrí mis ojos, y pude ver el rostro de Andrea lleno de terror. Carlos me metió en el auto a la fuerza.

Ella solo miro mientras nos íbamos alejando del hospital.

Muchas personas vieron ese puñetazo que Carlos me dedico, incluso impacto a algunos, aterró a otros, pues me había reventado la nariz y estaba bañado en sangre.

Pero, yo no sentí nada. No sentí dolor alguno.

Tengo 29, ¿Qué es lo peor que pueda pasarme a esta edad?

¿La muerte?

Si supieran, que la deseo.

La venganza.  Darkar x MecoboyWhere stories live. Discover now