XXXVI.

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         "No estoy sobrio todo el tiempo, me derribas o al menos lo intentas,
hasta que veamos esto cara a cara, no te quiero".
– Three days grace.

           └──────── °∘❉∘° ────────┘

Los 6 estudiantes se miraban entre ellos, esperaban que fuera algún tipo de broma para asustarlos, pero tratándose de Bakugo era algo casi imposible y en este caso, hacer una broma así sería de mal gusto.

– El chico del que hablan se fue con mi magia. — Voltearon a ver a un hombre sobre la rama del árbol, tenía la misma apariencia de un mago. – Es un talento que no debería estar del lado de los héroes, los llevaremos a un escenario dónde brille más.

– ¡Devuélvelo! — Gritaron dos pecosos a la vez.

– ¿Devolverlo? qué cosas tan raras dicen. — Dijo con ironía. – Bakugo no le pertenece a nadie, es su propia persona, egoístas.

– Devuélvelo. — Repitió el verdoso.

– ¡A un lado! — Todoroki corrió a la castaña con un leve empujón y dio una patada al suelo creando hielo para atacar al mago quién logró esquivarlo, Ao se sujetó con fuerza del heterocromático para no caer.

– Solo queremos mostrar que el camino en el que sigue con sus valores maníacos, no es el único a tomar. — Ao frunció el seño. – Los niños de hoy eligen su camino por sus valores.

¿Qué valores tenía ella entonces?

– ¡No solo es Bakugo! ¡Tokoyami tampoco está!

– ¡¿Qué acaso no me escucharon?! Les dije que ambos no estaban. — Movió sus piernas en señal de pataleta, odiaba que le ignorasen, volteó la vista hasta el villano que les veía desde el árbol. – Si te tomas la molestia de hablarnos, nos estás subestimando.

– Originalmente era un artista, es un mal hábito. — Movió una canica entre sus dedos. – Llevarme a Tokoyami era improvisación, Moonfish, el de los dientes de cuchillas no lo parecía, pero era un condenado a muerte al que negaron su apelación. Si era tan violento como para acabar a ese condenado, decidí que era bueno

– ¡Desgraciado! ¡No te los lleves! — Midoriya se veía demasiado furioso.

Los estudiantes estaban en un gran aprieto, no tenían como rescatar a sus amigos. Porque por mucho que le gritasen al hombre, jamás los devolvería.

– Suficiente Todoroki, bajame o te obligaré a hacerlo. — El chico asintió, no había caso discutir en esta situación.
Pero no le permitió hacer nada, creó su muro de hielo para atraparlo, otra vez sin resultados.

– ¡Lo siento! ¡los trucos y huir son mis únicos rasgos! — El enmascarado estaba volando. – No podría pelear contra estudiantes candidatos a héroes ¡Escuadrón de Vanguardia! ¡capturamos al objetivo! ¡fue poco tiempo, pero el espectáculo ha terminado! ¡vamos al punto de extracción en cinco minutos, como acordamos!

– ¿Como que ha terminado?

– ¡No!

– ¡No escaparás! — Gritó el heterocromático, empezando a correr, pero una leve tos les hizo voltear.

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