Firemind || BNHA

XIV.

"El cambiaría sus armas por amor.
Pero está atrapado en el fuego cruzado".
- Stephen.

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||El accidente de hace 5 años||

– Por favor, los participantes Todoroki Shoto y Ugoku Ao presentarse en el estadio, por favor, los participantes Todoroki Shoto y Ugoku Ao presentarse en el estadio.

La pecosa soltó un largo suspiro antes de levantarse, se quitó los audífonos y los guardó junto a su celular, el tiempo había pasado bastante rápido y se encontraba más relajada de lo que esperaba, los 10 minutos que duró la pelea anterior le sirvieron para volver en sí.

– Kiri ¿qué haces aquí? veo que Bakugo no tuvo piedad contigo. — Se acercó a su amigo para ver sus rasguños más de cerca.

– Fue una buena pelea, descubrió mi punto débil. — Ao se rió. – Además, estoy aquí para apoyar a mi mejor amiga, no sería correcto que te dejara subir allá sin decirte nada, al inicio tú hiciste lo mismo, ahora me tocaba a mí.

La ojiceleste no era tonta y sabía que algo le pasaba a su amigo, como si quisiera decirle algo y no se atrevía, estaba igual de animado, pero no como de costumbre.

– ¿Pasó algo?

– ¡Oh! no, no, sólo estoy algo cansado, Bakugo es... realmente duro de vencer, si ganas tendrás que ir con todo. — La contraria entre cerró los ojos, lo que decía lo decía en serio, pero estaba ocultando algo más. – Ya deberías ir, suerte Ao-chan.

Asintió con una leve sonrisa antes de abrir la puerta, pero una mano le detuvo. El rostro de Kirishima estaba serio, como nunca le había visto antes, ni siquiera cuando estuvieron enfrentándose con los villanos había tenido esa cara.

– No te dejes llevar por el enojo. — Fue lo único que le dijo antes de soltarla y así darle el pase libre para irse. – Te estaré observando desde las gradas.

– Daré lo mejor de mí, pero no puedo prometer nada porque me conozco, lo siento Kiri. — Con ello salió por fin de la sala, intentando verse segura, pero en realidad ahora si que estaba nerviosa, esta batalla sería un enfrentamiento al pasado.

Y le tenía miedo al pasado.

De todas las veces que entrenó junto al Todoroki menor, solo recordaba haber tenido un combate 1 sola vez, por lo que también fue la primera y única vez que intercambiaron palabras en serio.

Esto ocurrió durante el tiempo en que se eran indiferentes, al menos para la de mechas albinas. Shoto era un pequeño niño alegre — al menos algunas de las cosas que lograba recordar de él — que vivía intentando llamar su atención, seguramente él creía que jamás le tomó en cuenta.

Pero si que lo hacía.

Aunque sus ojos estaban tan cegados con la presencia de Touya, hasta el punto de que a penas se le cruzaba la idea de dirigirle la palabra al hermano menor de su amigo — o al resto de sus hermanos en general —, si llegaba a cruzarsele la idea, rápidamente esa idea era borrada de su cabeza.

Ella había sido la única que ignoraba la presencia del bicolor, quién siempre era el centro de atención. Ao prefería al hermano que vivía siendo opacado y siempre fue así, hasta el final.

No necesitó a nadie más que a Touya en su vida.

El pasillo nunca había sido tan largo para la chica, parecía eterno y que no llegaría jamás al final, hasta que la luz por fin dió contra su rostro quemándole un poco los ojos al haber pasado tanto rato en lugares oscuros.