Pequeño Omega Izuku x Katsuki (+18)

Epílogo 2: Mi pequeño omega.

La mansión Bakugo estaba adornada de globos, una piñata guindaba desde el techo. 

— ¡Yeii! — gritaba la niña rubia de ojos verdes y pequeñas pecas con alegría. — ¡Ya quiero romper esa piñata! ¡Quiero dulces!  — chilló con emoción. 

Kira Bakugo,  era la niña más extrovertida y alegre de todas. Parecía un sol.  Este día sería su décimo cumpleaños.

— Tendrás que esperar un poco a que lleguen tus invitados. — rió Midoriya acariciando la pequeña cabeza de su hija.

Un niño de cabellera verdosa, cara blanca y perfecta como el mármol y ojos del mismo color miraba con vergüenza a la pequeña.

— Lo que pasa es que mi hermana es... Ya saben, solo una niña. — recalcó lo último.

Ella lo miró con molestia.

— ¿Qué quieres decir Karma? — gruñó dirigiéndose a su hermano.

— Ya tienes diez años y todavía te hacen piñatas. — le sacó la lengua.

— ¡A ti también! — resopló.

— Pero yo tengo ocho.  — le sonrió con victoria. 

La niña volteó hacia el primer peliverde.

— ¡Mamá! ¡Karma me está molestando! — se quejó.

El pecoso voltea a ver a su hijo.

— Karma,  ya deja en paz a tu hermana.  Está de cumpleaños. — le regañó mientras terminaba de poner unos adornos. 

Ya se imaginarán el porqué de sus nombres.  Kira significaba "brillante", fue lo que sus padres vieron en ella al momento de nacer,  una luz...

Ella era la prueba que habían superado todos esos obstáculos y de que lo que vivían no era un sueño. 

Luego nació Karma,  este chico tiene su nombre gracias a la frase que la madre de Bakugo soltó a Deku la vez en la que se disculpó y él no pudo sacarse de su cabeza. "Qué fuerte es el Karma. " para él Karma significaba que todo lo malo que haz vivido la vida te lo recompensa y viceversa. 

Por eso el peliverde fue quien escogió ese nombre.

Kira y Karma eran realmente opuestos.  Los genes maternos dominaron en la niña en cuanto a la forma y el color de los ojos, sus pequeñas pecas, pero los paternos denominaron sobre el color de su cabello. 

Su personalidad era una mezcla entre lo alegre de Midoriya pero lo temperamental de Bakugo. 

Karma,  por su lado tenía la calma de Midoriya, pero el carácter de perro de su padre.  Por más callado que estuviese,  Karma era la personificación del miedo mismo y a su vez tenía un toque dulce.  No era explosivo, no era impulsivo,  en esa aspecto era más como su madre.

Su cabello y color de ojos eran como los de su madre, solo que un poco más claros.  Como un verde pastel al mezclarse con los genes de su padre.  La forma de sus ojos y su piel suave sin ningún tipo de pecas era heredado también del rubio. 

Se estarán preguntando "¿Por qué si Bakugo y Midoriya eran hombres los dos el peliverde era la madre de la relación? " ya sabrán ustedes. él es el omega, por ende los dio a luz a ambos.

Bakugo llega con las compras. 

— ¡Papá! — chillaron ambos niños y corrieron hacia él.

Él dejó de lado las bolsas y con sus dos brazos rodeó a sus hijos. Vio la decoración con agrado.

— Está quedando muy bien Deku. — sonrió.