Capitulo 13: Tu y yo somos uno.

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Nota: ¡Holaaaa!, en el capítulo anterior quise hacerlos sufrir de sobre manera. Jajaja pero hoy si les traigo su lemon... Es la primera vez, le aseguro que es la primera vez que escribo una historia así, con escenas eróticas... Espero la disfruten.

[…]

Al darse cuenta de lo que estaba a punto de hacer, el alfa se detiene.

— Deku, yo... lo siento, es...que...tu olor... no puedo soportarlo.

Él sabía lo mal que lo había pasado sexualmente con los alfas, por eso no quería presionarlo.

— Kacchan...yo... quiero...

Por primera vez, el omega moría de deseo.

Eso fue suficiente para que el alfa le arrancara la chaqueta desesperadamente.

Él estaba sobre el peliverde, el cual sentía su dura erección  contra él.

Deku observó luego como Bakugo se quitaba la camisa y la lanzaba fuera de su vista, luego se quitó los pantalones, quedando en bóxer.

Podía ver justo frente a él, esa imagen de un hermoso omega codiciado por muchos, de piel porcelana, hermosos ojos esmeralda en el cual podía apreciar su reflejo, sus mejillas sonrojadas.

Eso le hacía sentir en el quinto sueño. Le agradaba saber que su omega era deseado por todos pero que solo sería de él. Porque gracias al destino era su predestinado.

Le besó el cuello lentamente. Metió los dedos en su entrada comprobando lo mojado que estaba.

— Agh— escuchó un gemido.

Su miembro se puso aún más duro.

No lo soportó y se sacó la ropa interior, y del mismo modo la de Deku, dejándolos completamente desnudos.
Empezó a recorrer su cuerpo con su lengua llegando hasta sus partes y empezó a juguetear con su lengua preparándolo. Él omega solo gemía.

Kacchan voltea a Deku dejándolo como si fuese a gatear. Luego el rubio tomó a su omega de las caderas y entró hasta el fondo. El omega estiró sus brazos sosteniéndose de las barandas de la cama.

Kacchan empezó a moverse dentro de él.

— Agsh... así... Kacchan...— gimió. — más...más rápido.

Esto lo excitó aún más. Entonces aceleró las penetraciones y pronto los gemidos de los dos se oían como ecos en la habitación.

Miles de sensaciones mezcladas, miles de mariposas que no sabían que existían se mueven en sus mentes.

Si ese era el cielo, entonces Deku definitivamente era su ángel, ese que lo había sacado del infierno, que le había hecho ver que podía llegar a amar.

¿Han visto florecer a una flor que ha estado mucho tiempo con miedo a ver la luz del sol?, quizás eso era lo que Deku sentía con respecto a Kacchan.

Él había sido obligado a abrir sus pétalos a diferentes alfas, pero nunca, nunca había florecido realmente, siempre se volvía a cerrar  y esta vez... Su corazón le decía que había florecido de verdad.

Existen dos maneras de que un omega se comprometa. — Bakugo recordó las palabras de su profesor de biología de hace dos años.—  Uno, puedes proponerle matrimonio. O dos, si es tu predestinado lo muerdes dejando tu esencia en él. Tu marca. Así todos los alfas sabrán que es solo tuyo.

Sin pensarlo en medio de las penetraciones, se detuvo por unos instantes y lo mordió en el cuello.

En ese momento, Deku chilló, sintió algo en su interior, algo que recorría toda su sangre y lo hizo estremecerse. Y entonces experimentó lo mismo que Bakugo al darle su primer beso.

La imprimación.

Como cuando sientes que ya el cielo no es suficiente, que las nubes te llevan mucho más alto, hasta un punto en el que nadie más ha llegado.

Entonces, los colores empiezan a salir y dejando atrás la oscuridad.

— ¡Ahg, Kacchan! — gimió.

— Grita mi nombre, vamos, me gusta que lo hagas.

Dentro, fuera, dentro, fuera, círculos y hasta el fondo. El peliverde sentía estar a punto de venirse.

— Kacchan, ah, Kacchan.— continuó gimiendo con fuerza.

El de ojos carmesí lo voltea y lo continúa penetrando sobre él, el peliverde arquea su espalda y aferra sus uñas a la espalda de su alfa.

¿Que si un omega no tenía derecho a ser feliz?, el pecoso se había dado cuenta que hasta los delta merecían la felicidad.

Esto no está bien.

Esto está prohibido.

Pero ya nada podían hacer, eran dos predestinados cuyos cuerpos ya eran solo uno. Y eso tendría consecuencias.

   […]

Deku dormía abrazado al pecho de Kacchan.

Él se sentía culpable, se había dejado llevar, ahora todo el plan se había estropeado.

Miró a Deku, su cuello tenía perfectamente la marca de luna roja que portaba su familia y además su pulsera ahora era blanca.

Si los otros omegas lo sabían él ya no podría permanecer más en la agencia. Pero los otros alfas podrían percibir su olor mezclado con el de él.

— La he cagado.— susurró observando a su chico. Luego sonrió con ternura.— pero... si cometer un error se siente tan bien, yo definitivamente me la viviría equivocándome.

>> Te amo, Deku estúpido. ¿Por que tardaste tanto en aparecerte en mi vida?

Fin del capítulo.

Disculpen si fue muy corto, es que hoy  tengo contado el tiempo. ¡Disfruten la felicidad que les transmite este capitulo mientras dure! ¡Hasta la próxima!

Pequeño Omega Izuku x Katsuki (+18)Kde žijí příběhy. Začni objevovat