Una Palabra Complicada

Capítulo 2: Mi primer día de escuela.

-Niños, por favor despierten- Tía Kya nos despertó, era temprano y mis hermanos aún estaban algo cansados.

Cuando terminamos de arreglarnos bajamos a la cocina donde nuestro padre servía el desayuno, nuestra tía alimentaba a Rohan.

-Es el primer día, ¿Cómo es la escuela? ¿Esta lejos? ¿Nos irán a buscar?- Ikki empezó con sus preguntas de toda la vida.

-Quiero entrar al equipo de algún deporte- Dijo Meelo emocionado, padre sirvió el desayuno y todos empezamos a comer con tranquilidad.

-Bien niños, tomen sus cosas y vayan al auto- Todos dejamos nuestro plato vacío y fuimos por nuestras mochilas.

-¿Compraste uno?- Pregunto Kya algo intrigada.

-Si- Respondió mi padre.

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-Ten un buen día cariño- Se despidió mi padre, le sonreí y vi cómo se alejaba, miré la entrada de mi nueva escuela, me encontraba algo nerviosa.

Caminando por los pasillos en busca de mi salón mire el ambiente que este tenía, un par de chicos conversando, chicas charlando, sentía algo de pena por ser nueva, ubique un asiento y fui directo a él.

Luego de unos minutos todos tomaron asiento, la clase transcurría de lo mas normal, nos presentamos todos.

-Me llamo Opal tengo 16 años y espero llevarme bien con todos-

Mi compañera de adelante se presentó, parecía una chica tímida, aunque alegre, tenia ojos perspicaces y de color llamativo.

-Mi...nombre es Jinora tengo 16 años, espero llevarme bien con todos- Dije tímidamente, las presentaciones siguieron hasta terminar, sin embargo, un estudiante brillaba por su ausencia.

-Llegue tarde...perdón- Un joven entro luego de casi una hora de haber empezado la clase con normalidad.

-Joven Kai, por favor tome asiento- El docente le permitió pasar.

-Perdón- Se disculpo y tomo asiento, estaba hasta el final de la fila a un par de compañeros de mí.

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-Hola Jinora, ¿puedo sentarme?- Me encontraba en la cafetería cuando una compañera de mi salón se acerco para pedir comer conmigo.

-Claro- Dije alegre.

-Opal- Le sonreí, recordaba quien era, mi compañera que se sentaba delante de mí, me sentía alegre de al menos poder hacer una compañera el primer día

-Jinora, un gusto- Salude con una sonrisa.

-Eres nueva en la ciudad ¿no?- La pregunta me sorprendió un poco, quizás era mi apariencia.

-¿Se nota tanto?- Dije algo nerviosa, Opal parecido captar mi cierta inquietud.

-No es eso, es que apenas me mude la semana pasada y me parecido reconocerte- Dijo ella riendo nerviosa.

-Ya veo, si me mude hace un par de días- Dije con una leve sonrisa.

-Oh, me alegro encontrar a alguien igual de nueva que yo- Al parecer Opal también había llegado hace poco.

-Me alegro mucho- Dije sonriendo.

-¿Qué tal la escuela?- Pregunto ella iniciando el tema de conversación.

-Es genial, aun debo acostumbrarme a toda esta nueva rutina- Dije suspirando.

-Si, mis hermanos igual se están acostumbrando a la nueva ciudad- Menciono ella.

-¿Estudian igual?- Pregunte con cierta curiosidad.

-Algunos trabajan, la mayoría- Dijo ella riendo.

-Tengo hermanos menores, ambos van en la primaria- Me sentí en confianza por lo cual comenté sobre mi familia, no todo claro.

-Ya veo, entonces eres la mayor- Dijo ella sonriendo

-Así es-

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El día fue de lo mas normal, termine las clases y tome mis cosas para esperar a que mi padre llegase por mí, probablemente tardaría un poco en llegar, supongo que pasaría por Ikki y Meelo.

-Oye- Escuche que alguien me hablaba.

-¿Qué pasa?- Mire que un chico se ocultaba detrás de las rejas de la entrada de la escuela.

-¿Hay algún grupo por ahí con mirada de gruñones?- Dijo este mirando a todos lados.

-No- Dije con cierta confusión.

-Perfecto, te agradezco la ayuda- El chico simplemente me sonrió y dando una mirada a los alrededores se fue con tranquilidad. Mi padre llego luego unos minutos, mis hermanos estaban alegres y no paraban de hablar, mi padre estaba evidentemente cansado.