Una Palabra Complicada

Capítulo 4: Mi primer interés.

POV Kai

Mi nombre es Kai soy un año mayor que todos en el salón, si tuve la mala fortuna de reprobar, si ya se, soy un chico problema, pero no es mi culpa, desde joven soy alguien medio problemático, sin embargo, tengo mis razones.

-Entonces...- Mire a mi compañera o "tutora" era una chica que a miles de kilómetros de distancia se veía como alguien buena, ordenada y eso, ahora mismo revisaba su celular.

-Ni lo digas, por cierto, un grupo de chicos te estaban buscando- Dijo ella curiosa, sentí un escalofrió, ¿le habrá dicho?

-¿Enserio? Tengo que salir de aquí- Dije tomando mis cosas sin embargo fui pateado por ella.

-No vas a ningún lugar- Al ver su rostro serio...supe que tenía carácter y que no sería fácil librarme de ella.

-¿Qué?- Dije confundido.

-Primero, estoy a cargo de ti hasta que el maestro diga lo contrario, segundo ¿Por qué te buscan?- Suspire pesadamente, pensé rápidamente una mentira piadosa con tal de que me dejara en paz.

-Bueno, sucede que puede que halla hecho un par de cosas malas y tenga un par de problemas- Dije con el tono medio triste.

-¿Enserio? Tengo cara de que me puedes mentir- Si, ella no parecía la típica chica a la cual le podías hablar lindo y te dejaba.

-La verdad...esta bien, debo dinero y me persiguen por eso- Dije de manera sincera, debía ser confiable para poco a poco ganarme su confianza.

-¿Cuánto?- Pregunto ella alzando la ceja.

-No lo sé, pero no pienso pagarles, ahora concentrémonos en esta estúpida tarea- Dije tomando mi lápiz y observando como ella suspiraba y veía su trabajo.

-Oye primero compórtate- Dijo ella regañándome.

-Bien- Dije bufando, puse atención a lo que ella empezó a explicar.

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-Listo, todo terminado, en orden ¿me puedo ir?- Dije ansioso, tomé mis cosas y antes de que me detuviera empecé a caminar.

-Kai...- Sentí un aura asesina...como si el espíritu de ella me detuviera.

-...- Voltee a verla, ella tomaba sus cosas y se acercó a mí.

-Apenas han pasado 15 minutos y es el primer ejercicio- Dijo ella dándome mi libreta.

-Con razón estoy aburrido, Jinora ¿Por qué no nos vamos?- Dije sonriendo.

-Bueno, mi padre no tarda en venir- Dijo ella mirando su celular.

-Genial, nos vemos otro día- Dije yendo a la puerta.

-Kai- Por favor chica, necesito irme de aquí.

-¿Ahora qué?- Dije volviendo a verla.

-Olvidas tu libro- camino y me lo entrego.

-Cierto- Mire mi libro con disgusto.

-Escucha, se perfectamente que no quieres estar aquí y que me ves como alguien que te detiene, pero me te encomendaron conmigo así que tus problemas se vuelven míos- Dijo ella cruzando sus brazos, suspire pesadamente, creo que me había portado un poco cretino con ella.

-Descuida, no pasara nada, nos vemos- Dije sonriendo, esta bien, nota mental, ser mas amable con la chica que esta tomando un poco de su tiempo para enseñarte algo.

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Otro día nos quedamos luego de las clases, ella estaba leyendo mientras yo resolvía los ejercicios atrasados que tenía.

-Bien, pasa al ejercicio 3- Dijo ella luego de terminar su hoja, ella tardaba 7 minutos en leer dos paginas de un libro, era el tiempo que tenia para resolver los ejercicios.

-¿Cómo puedes entender esto?- Dije señalando mi libreta.

-¿Cómo no lo entiendes?- Sentí que eso fue un golpe.

-Okey, tu ganaste la discusión- Dije volviendo a mi libreta.

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Otro día de escuela, me encontraba caminando por los pasillos pensando en cómo librarme de Jinora, fui a mi casillero y al abrirlo una nota cayo de este.

-¿Ahora qué?- Al leerla supe que algo malo estaba por pasar o ya había pasado, cerré mi casillero con fuerza y caminé con rapidez en busca de ella.

"Kai, si no entregas lo que debes le pasara algo a tu linda compañera"

Demonios debí ignorar las estúpidas clases, sabia que algo como esto podía pasar, esos tontos no iban a respetar a nadie, corrí hasta llegar a nuestro salón donde estaban todos menos ella, aprete los dientes enojado, necesitaba encontrar a uno de esos tontos para interrogarlo.

-¿Dónde estarán esos tontos?-

Observé por toda la escuela sin éxito, decidí volver a mi casillero para ver si habían dejado mas notas y para mi sorpresa así fue. Ahora debía pensar en un plan para salvar a Jinora.

-Maldición- Dije golpeando mi casillero, luego de pasar como una semana con ella no podía solo abandonarla.