Una Palabra Complicada

Capitulo 30: Mi duda y confusión.

-Con nuestro negocio si, aunque...¿Sera bueno que vayas ahora que tenemos a Bumi?-

Suspire un poco, no sabia que era lo que Zuko me diría y la verdad poco nada me interesaba pero no podía dejarlo ignorado, quizás por cortesía debía responder.

Katara estaba en el cuarto dejando a Bumi en su cuna para que durmiera, mire a mi hijo y pensé lo mucho que pasaría si algún día llegara a faltarle, es mi único hijo, mi prime hijo y sabia que como un padre debía cuidarlo.

Solo era un favor que debía hacer para la familia, no pasaría nada malo, al menos eso espero. Aquella noche empaque mis cosas para tener todo preparado por la mañana.

-¿Iras entonces?- Pregunto Katara con cierta preocupación.

-Así es, estaré un tiempo ahí y te mantendré informada- Le dije para que no se alterara.

-Cuídate mucho Aang- Me dio un beso para lego despedirme en la puerta de la casa.

-Lo hare amor- Le dije con una sonrisa.

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Mientras tanto.

Llegue al aeropuerto en la mañana, tenia todo para ir con Zuko quien me aparto un boleto, hable u poco con él, aunque nuestra conversación se interrumpió por la azafata.

Cuando llegue respire el aire fresco de la ciudad, una nueva ciudad la cual en breves recuerdos la podía divisar, había cambiado mucho.

-Bienvenido Aang- Saludo este con alegría.

-Zuko, un gusto volver a verte- Salude apretando su mano.

-Gracias por haber venido, no tomara mucho tiempo así que te contare de camino al lugar- Dijo este llevándome al automóvil, en el me ofreció algo de tomar.

-¿Qué pasa?- Pregunto por el asunto que nos traía aquí.

-Bueno, como sabrás Roku siempre quiso que ambos tuviéramos algo de apoyo por las cosas que pasaron, sin embargo esto es algo que jamás pensé que llegaría a ver- Dijo el con un tono tranquilo muy diferente a su hermana.

-¿Y qué es?- Pregunte cortésmente.

-Una propiedad activa, un orfanato- Dijo este enseñándome algunos documentos.

-Ya veo-

-Al parecer mi abuelo siempre escuchaba historias sobre como debía ser vivir o crecer solo, por eso es que decidió hacer un lugar para los niños desamparados- Explico Zuko mientras miraba los documentos que me había entregado, un lugar muy bueno donde se cuidaban a huérfanos o se recibían a niños cuyos padre no podían mantenerlos.

-Entonces, ¿Qué tengo que ver con ello?- Zuko me entrego el titulo de propiedad del orfanato.

-Soy el dueño...¿Soy el dueño?- De asombrado, el asintió y caminamos un poco por las calles.

-Si, por esa razón estoy aquí, quiero mostrarte el lugar para que decidas- Menciono el, me detuve en seco, en mi cabeza aun se formaba una historia de "Ahora deveras dejar a esos niños por que yo tengo un mejor plan"

-¿Decidir qué?- Pregunte intrigado.

-Lo que harás con el lugar- Dijo Zuko mostrándome el edificio enorme frente a mí.

-La verdad es que esto es algo que no esperaba- Dije con cierto asombro al ver el lugar frente a mí, era un gran edificio el cual poco nada podía hacerle.

-Descuida, se que no harás nada malo así que solo te presentare como el fundador o sucesor de este lugar- Dijo abriéndome la puerta.

-Entiendo-

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POV Aang.

Al caminar por los pasillos del lugar notaba a pequeños correr y jugar unos entre otros, mientras que en algunas habitación algunas monjas educaban a los niños, entre algunos de esos podía observar a adultos hablar con algunos, seguramente para adoptarlos.

-Es un gran lugar- Dije con una sonrisa, sin embargo algo en mi me estaba gritando que me quedara.

-Fue fundado bajo las bases de querer y proteger- Escuche decir a la encargada, una mujer adulta quien cargaba un bebe en sus brazos.

-Yo...de seria ayudar un poco- Dije con ciertos nervios.

-Claro, tenemos una recolección de ropa en unos días- Dijo ella con una cálida sonrisa.

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-¿Qué?- Replico Katara.

-Un orfanato, esa fue la gran noticia y tengo que quedarme aquí unos días ayudando, iré tan pronto como acabe- Dije para luego colgar el celular.

Mira el cielo, sentí la suave brisa del viento de la ciudad, estaba expectante de lo que podría pasar o hacer en su defecto, el tiempo es largo pero sin necesidad de algo previo...yo simplemente decidí hacerlo, compartir algo de mi vida con jóvenes talentosos que tendrán un gran futuro, además luego de lo que hice por el trato de Azula, esta era mi manera de redimirme.