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Intente por última vez hasta que conseguí abrir la cerradura de la puerta, al parecer la mayoría de los lobos de este lugar se habían ido ya hace rato. Estaba en la última habitación subterránea que había en este recinto. Me había cansado de hacer razonar a Dylan sabiendo que perdía mi tiempo, no lo culpo, a veces es tanto nuestro dolor que nos ciega por completo haciéndonos cometer actos incorrectos.

Ya no tenía tanta fuerza pues la leucemia cada día acababa con mi cuerpo, pero si algo estoy segura es que no quiero acabar muerta en este lugar. No me canso de reprochar por pensar mal de Jimin por haberme involucrado en una pelea donde no tengo voz ni voto e incluso algo fuera de lo real para cualquier ser humano, pero aparte eso, pues si jamás lo hubiera conocido estaría igual de sola que siempre y a pesar de que sabría que este momento llegaría tarde que temprano, por lo menos tendría la dicha de despedirme de alguien que aunque fue poco el tiempo que pasamos juntos me hizo disfrutar pequeñas cosas y no sentirme tan sola.

Quería llegar a él y decirle lo mucho que estaba agradecida, que aunque es imposible no era inalcanzable su idea de vivir como mortal. Quería ver sus ojos azules y esa sonrisa que contagia hasta el ser más serio del mundo. Decirle que si pudiera tener más tiempo quisiera conocerlo más allá.

Estaba en el último escalón cuando mi cuerpo colapsó por un momento, lleve mis manos a mi boca para retener el sonido de la tos sintiendo ese sabor metálico en mi boca, baje mi mano viendo la mancha de sangre en ella.



PARK JIMIN

Habíamos emboscado a la mitad de la manada de los Langeais quienes se preparaban para atacarnos en la zona donde nos estábamos escondiendo, al menos eso les hicimos creer al hacer una doble coartada, pues la intención era que captarán el olor de algunos de nuestros camaradas para seguirlos y dar con nuestro escondite.

Regal estaba demasiado emocionado por romper cuellos pues desde días captamos un pequeño olor de Jazmín. El aullido proveniente del fondo del bosque alarmó a los demás quienes rápidamente salieron corriendo.

— ¡Jimin! ¡Ve tras ellos!—escuche la voz de Nam en mi cabeza.

—No tienes que decirlo—mis garras de aferraban a la tierra para darme mayor impulso, una de mis cualidades es ser rápido al igual que Jungkook quien estaba a mi par, detrás de nosotros iba Hoseok, Jin y algunos de nuestros compañero.

— ¿Tienes alguna sugerencia?—dijo Hoseok.

—Escuchen bien, El resto nos encargaremos de atacar por el frente. Tu Jimin vuelve a tu forma humana y trata de entrar sin llamar la atención.





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Corrí con la poca fuerza que tenía, el dolor de hueso me estaba matando y este frío infernal no ayudaba a mi condición.

Corrí con la poca fuerza que tenía, el dolor de hueso me estaba matando y este frío infernal no ayudaba a mi condición

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AÑOS ATRÁS

Una noche fría y desolada en Londres, camine descalza por las frías calles aferrándome a lo único que tenía, el señor copito un conejo sucio y con un solo ojo de botón. Siempre me pregunte porque era la única niña a la que no visitaban los domingos, mis compañeras siempre presumían de lo que sus padres les traían y yo siempre me mantenía escondida escuchando detrás de las puertas.

— ¿Qué haces ahí Jazmín?—la madre Sofía era la encargada de nosotras.

—Nada...madre Sofía ¿Por qué mis padres no vienen a verme?—solía siempre hablar por lo bajo.

Al principio no entendía porque la madre Sofía siempre me miraba con tristeza disfrazada con una sonrisa, solía siempre llevarme a la cocina y darme helado para contarme sus aventuras de niña haciéndome olvidar mi pregunta.

No hasta aquel día...

—Madre Teresa creo que ya es hora de decirle a Jazmín sobre cómo la encontramos.

—Sofía, creo que Jazmín aún es muy pequeña para que lo asimile.

—pero Madre superiora, ya no sé cómo evadir sus preguntas, entre más va creciendo su curiosidad por saber porque no es visitada como las otras niñas se hace más frecuente. No puedo seguir viendo su mirada llena de tristeza.

— ¡Sofía! Acaso quieres Decirle que su madre la tiró como desperdicio en un basurero a las primeras semanas de nacer, que si no fuera por Jose la niña hubiera muerto esa noche, le romperías el corazón en segundos.

Entonces comprendí porque las niñas me llamaban huérfana, era un desecho, por eso jamás me visitaban. Desde ese entonces una parte de mi quedo muerta, semanas después fui diagnosticada con leucemia fue cuando conocí a Henry el doctor quien me atendió y me ayudó en parte de mi niñez cuando me encontró dormida en una banca de un parque.

 Desde ese entonces una parte de mi quedo muerta, semanas después fui diagnosticada con leucemia fue cuando conocí a Henry el doctor quien me atendió y me ayudó en parte de mi niñez cuando me encontró dormida en una banca de un parque

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Ya queda pocos capitulos para terminaaaaar 😣✌

🌙SOLO ESTA NOCHE🌙 + PJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora