Bittersweet

160 27 5
                                    


Mis ojos se abrieron como platos a tal punto que sentí como comenzaban a resecarse. Ya no sabía lo que era pestañear o respirar. Simples acciones que debían ser automáticas, pero que tras las palabras de Jimin habían perdido toda prioridad.

—Dime, Suby. Si lo hace un amigo... ¿cuenta?

La suavidad en ese nuevo y desconocido grave tono de voz me abrumó a la vez que me hipnotizó. Mi mente me decía que corriera, mi cuerpo suspiraba por su toque y ¿yo? Prácticamente no sabía quién era a esas alturas.

—Si te beso... ¿serviría de algo?

No supe que responder. No sabía ni si quiera si lo decía en serio, y, si no era así, qué sentido tenía todo aquello. La dulzura que sus ojos transmitían no ayudaba a mis ideas a aclararse en nada.

Él negó con la cabeza antes de añadir:

—Lo siento. No debí decir nada. —empezó a alejarse de mí.

Sus ojos se clavaron en el suelo, más molestos que avergonzados y ese detalle fue el que llamó mi atención por completo. El Jimin que yo conocía se hubiera puesto como un tomate al nivel de salirle humo por las orejas inmediatamente después de decir eso.

Sí, veo mucho anime ¿de acuerdo?

—¿Por qué? —él me miró.

—¿Por qué me sueltas esto de repente?

Me observó unos instantes sin entender al principio, sin querer responder después.

—¿Te parece gracioso? —exigí molesta.

—Suby. —me interrumpió igual de enfadado. Negó de nuevo con la cabeza.

—Solo quería que entendieras lo que vales.

—¿Y te pareció una buena idea? No necesito ninguna muestra de lástima, Jimin.

—No es lástima ¡Maldición!

Mi sorpresa fue mayor al oír cómo me levantaba la voz. Mi corazón bombeó más fuerte tras esa afirmación. No era cierto. Él simplemente era demasiado buena persona y se sentía culpable no podía ser nada más. Era tan buen amigo que incluso traspasaría los límites.
Tenía que ser eso. Tenía-

—¿De verdad no te das cuenta de lo... —apretó los dientes antes de seguir —linda que eres?

Ahí estaba ese rubor tan familiar. Era imposible que estuviera mintiendo. Volvió a invadir mi espacio dejándome atónita por tantas confesiones.

¿Era posible que a sus ojos fuera así?

Claro que sí, Subin.

Es Jimin, no cualquier troglodita superficial.

Jimin es alguien especial, siempre lo ha sido.

—Subin... incluso si no fuera tu amigo querría besarte. Maldición cualquier chico querría.

En eso último se equivocaba gravemente, pero no era como que pudiera discutir con su cercanía amenazando a mi escasa autoconfianza.

—Entiéndelo de una vez por todas.

Desvié la mirada sintiéndome incómoda bajo la suya.

"Linda"

La palabra flotó en mi mente haciéndome sentir extraña al no sentirla tan ajena e inalcanzable. Tal vez, tal vez sí fuera merecedora de ella. Tal vez yo no era tan poca cosa como me habían hecho creer. No cuando veía tantos sentimientos sin descifrar en los ojos de Jimin con mi reflejo en ellos. Sus brazos me envolvieron como si de una delicada crisálida se tratara. Dándome fuerza, llenándome de ternura, sosteniéndome, protegiéndome y cuidando de mí.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 29, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

̶̶ ̶f̶̶a̶̶t̶ Fit Girl ¦ EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now