Capítulo 9: La práctica

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"¡Muy bien, Mika-chan!" Oikawa se estremeció cuando Mikaela estrelló la pelota contra el suelo de la cancha con un golpe.

Mikaela sonrió y le mostró un pulgar hacia arriba. "¡Gran pase!"

"¡Por supuesto!" cantó el de pelo castaño mientras lanzaba otra pelota a Iwaizumi, quien la golpeó contra el suelo.

Oikawa, por suerte, ya había tenido la intención de practicar con Iwaizumi. Había sido idea del as invitarla después de que tuvieran su llamada telefónica (con teléfono de Oikawa) y el gimnasio no estaba lejos, por lo que había accedido. Claro, sus piernas estaban ardiendo cuando llegó allí, y puede que tuviera que tomarse un descanso rápido, pero no iba a decirles eso.

"¡Hagamos los saques!" Oikawa animó a continuación, rodando el carro de voleibol al otro lado del gimnasio. "Ustedes dos, vayan a recibir."

"Oikawa, eso es muy cruel", se quejó Mikaela, caminando hacia el otro lado de la cancha.

"Al menos aguanta un poco, Mierdakawa," refunfuñó Iwaizumi, agachándose bajo la red.

Ambos se acomodaron en sus posiciones. Mikaela tomó el lado derecho de la cancha e Iwaizumi el izquierdo. "¿Cómo está tu pierna?" preguntó el as de pelo oscuro, mirándola.

"Mucho mejor que hace unas semanas", admitió ella, doblando las rodillas. "Se está haciendo más fácil. Aunque todavía me duele".

Asintió con la cabeza, volviéndose para mirar a Oikawa, que estaba golpeando la pelota contra el suelo. "Eso es bueno. Pero avísame si te duele, ¿entendido?"

Mikaela sintió que su corazón se hinchaba y sonrió. "Sí, seguro."

Oikawa lanzó la pelota y empezó a correr, luego saltó en el aire y golpeó la pelota con fuerza. La pelota tenía el poder de un misil y se dirigía hacia la línea del lado de Iwaizumi (...gracias a Dios). El as saltó y se las arregló para salvar la pelota, pero la inmensa cantidad de poder la mandó volando de vuelta a la red.

"¡Mierdakawa, idiota!" Iwaizumi rugió, poniéndose de pie, "¡Hazlo con calma!" Oikawa chasqueó desde el otro lado de la cancha, ya agarrando su siguiente balón.

"Buena salvada", dijo Mikaela honestamente. Realmente fue... no estaba segura de si sería capaz de conseguir eso en su estado actual... al diablo con eso, tampoco estaba segura de que sería capaz de conseguirlo si estaba en perfecta forma. Iwaizumi gruñó, todavía maldiciendo a su mejor amigo, y ella se rió. Oikawa sirvió de nuevo, pero golpeó la parte superior de la red y se volteó. "Lo tengo", gritó Mikaela, lanzándose hacia delante con los brazos extendidos. La pelota golpeó la parte delantera de sus antebrazos (apenas llegó a tiempo) y salió disparada directamente hacia arriba. Cayó al suelo y empezó a ponerse en pie.

"¿Quieres golpearla?" Llamó Iwaizumi, que ya se está moviendo en la posición.

"¡Claro!" se las arregló, saliendo a trompicones mientras su senpai le quitaba el balón de la punta de los dedos. Claro, no era un colocador, pero la colocada no era tan mala. Mikaela corrió (bueno, tanto como pudo) y saltó, golpeando la pelota con su mano izquierda mandándola al otro lado de la cancha.

"¡Sí!" ella e Iwaizumi animaron al unísono.

"¡Cabezas arriba!" Oikawa se rió, sirviendo de nuevo.

"¡Idiota!" Iwaizumi le gritó mientras se lanzaba a por la pelota, completamente fuera de posición.

Mikaela se rió, y la práctica (si se puede llamar así) continuó así durante un rato. A Iwaizumi le tocó el turno de servir, y sus servicios fueron casi tan malos como los de Oikawa, aunque los servicios del colocador estaban en un nivel completamente diferente, y después de eso le tocó a ella. Empezó fácil, quedándose con simples saques por encima de la mano y evitando saltar (pero cuando sirvió con su mano izquierda y ésta rebotó extrañamente en el brazo de Oikawa, él empezó a maldecirla y ella se rió a carcajadas). Después de que se dio cuenta de que sus piernas estaban bien, decidió hacer un saque de salto.

How to fly with clipped wings (Versión Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora