Secretos al aire

Capítulo 7

Lunes.

¿A quién le gustaban los lunes?

Algunos decían que había que empezar bien ese día para que la semana siguiera siendo una maravilla.

Yo, sin embargo, solía empezar siempre con mal pie. Tenía mis motivos, oye, pero hoy no quería que fuera lunes por nada del mundo.

Debía enfrentar a Jake y oír la insistencia de Camila con que le cuente cómo había ido mi cita. Sin olvidar las audaces miradas que nos mandábamos Dante y yo desde la distancia.

-¡Hola, hola, hola! –Y ya empezábamos...

-Buenos días para quien los tenga.

-¡Anda, boba! –Camila rió dejando la bandeja con su desayuno sobre la mesa. –¡Cuéntame ahora como te fue en la cita!

-Hmm... No pierdes el tiempo, ¿eh?

-¡Habla! ¿A dónde fueron? ¿Qué hicieron?

-Hicimos un pequeño picnic en el jardín, Camila. Nada importante.

-¿Y qué más? Porque no te veo muy convencida...

-No lo estoy. Bueno, no lo sé. Nos besamos y eso, pero Jake quería... Ya sabes. –Sus ojos se abrieron como platos por la sorpresa.

-¡¿Quería acostarse contigo?!

-¡Camila! Baja la voz. –Dije mirándola mal antes de echar un vistazo a nuestro alrededor para comprobar que todos seguían a lo suyo. Todos excepto Dante, que nos miraba fijamente desde la distancia. –Toda la cafetería no tiene porqué enterarse de mi vida, Cami.

-Sí, lo siento. ¿Pero tú qué le dijiste? ¡¿Lo hicieron?!

-¡No! ¿Pero quién te crees que soy? Se necesita más de una cita conmigo si de verdad quiere que lleguemos a esa fase.

-¡Así se habla! –Dijo levantando la mano para que se la chocara. –Aunque también es respetable las personas que se saltan esos pasos...

-Por supuesto, solo te estoy hablando desde mi punto de vista. –Me encogí de hombros volviendo a mirar hacia la mesa de Dante. ¿Pero qué tanto me miraba? Ni que tuviera que darle explicaciones de algo...

-¿Y Jake que dijo?

-Se disculpó, y a pesar de que intentó convencerme para que me quedara, no lo hice. Me fui a mi habitación después de eso y hasta hoy, aún no lo he visto. Pero bueno, se acabó hablar de mí. ¿Cómo te fue en la salida?

-¡Genial! El desfile era precioso y los vestidos super elegantes. ¡Tenías que haber visto todo el dinero que se recaudó! También aparecieron muchos... –Camila siguió contándome de su salida del domingo mientras que yo la escuchaba atentamente.

El domingo por la mañana fui a buscarla a su habitación para contarle sobre la cita, pero ni siquiera me había dado tiempo de decirle nada. La había cogido de salida muy bien vestida ya que sus padres la habían venido a buscar para ir a un importante desfile de moda benéfico. Para nadie era una sorpresa que a mi nueva amiga le encantaba la moda, y si encima le sumabamos que con ese desfile se recaudaría dinero para los más necesitados, más prisa tenía por salir y ayudar a los demás.

•••

-¿Mads? ¿Puedo sentarme aquí?

-Ah, hola. Y claro, no está ocupado. – Jake asintió casi aliviado para sentarse en el asiento libre que había a mi lado.