YA TE CONOCÍA. // Luzuplay. [TERMINADA]

CAPÍTULO 9

- Su puta madre, cómo odio este trabajo.- susurró para sí mismo mientras terminaba el papeleo, él era cómico, no administrativo. Y aún así trabajaba como un negro.

    De repente llamaron a la puerta y entró un hombre rubio con algo de barba, alto y algo corpulento. Tenía unos ojos azules muy bonitos.

- ¿Te he dicho qué pases? - preguntó borde Auron.

- P..Perdón, y..yo soy muy fan tuyo. - dijo en voz baja muy avergonzado, Auron ni lo miró.

- ¿Has entrado porque eres fan mío?

- ¡No,no! Perdona, Auron, es que soy nuevo y me han dicho que vamos a compartir despacho... - cada vez el pobre estaba algo más nervioso. - Me llamo Jaume Cremades, pero como cómico soy Perxita.

- Ah, bueno, entra entonces, haz lo que quieras, pero déjame hacer mi trabajo. - y volvió con el papeleo dejando al pobre hombre sin saber qué hacer.

- V..Vale, Auron, admiro mucho tu trabajo... - susurró con dulzura y totalmente rojo.

- Vale. 

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- Ruben...  - Samuel fue al cuarto de baño donde estaba su novio lavándose los dientes, el de ojos verdes lo miró.

- ¿Si, mi amado? - respondió cuando escupió la pasta de dientes.

- Voy a quedar con Willy. - dijo con miedo y su pareja le miró con miedo y decepción.

- No me hace ninguna gracia...- suspiró algo triste.

       Rubius odiaba a Willy, si lo invitaron a la boda no fue por otra razón que porque aún era el amigo de su marido, si no, por él se hubiera muerto.

- Amor... es por Raúl. - intentó convencerlo acercándose a él y dándole un beso, que sabía a pasa de dientes.

- Vale, pero no dejes que te toque el pito.

- Qué tonto eres chaval.- se empezó a reír. 

      Un rato después, Samuel estaba en el parque esperando cuando vio llegar a Willy, que le sonrió nada más verlo, pero Samuel no le correspondió la sonrisa. Eso significaba peligro, sintió Guille.

- Hey Vegetita. - quiso abrazarlo pero este le paró.

- No me llames así, eso era una broma de cuando éramos pequeños, tengo treinta años y estoy casado. - cuando escuchó la palabra casado algo se rompió en Willy.

- Sí, sí... Bueno, ¿quieres hablar conmigo? - preguntó Willy sentándose junto a Samuel en el banco, aunque este estaba a una distancia.

- ¿Conoces a Raúl Álvarez? - pronunció su nombre lentamente para ver la reacción de Guille.- Es de los mejores amigos de mi marido, y míos claro, y es la pareja de mi mejor amigo. 

    Samuel se esperó que Guille no dijese nada de lo sorprendido que estaba, que mintiera, que fingiera no conocerlo, pero no la reacción que tuvo. Guille comenzó a llorar desconsoladamente y Samuel lo miró como si viera un fantasma, no dejaba de llorar.

- Sé lo que te ha contado Raúl. - dijo secándose las lágrimas.- Y no miente.

- ¿Por qué...? - Samuel miró con mucho dolor al que una vez consideró su mejor amigo.

- Estaba tan dolido por nuestra ruptura. Que lo pague con él y con su novio, pero de verdad fue un accidente, no quería que muriera su pareja. - no podía parar de llorar.