Just a Dream

Lo que Somos

Pt. 5

El volumen de la música era alto y el alumnado bailaba sin cesar. El retumbe de las bocinas mecían los cuerpos ebrios de un lado a otro para cuando Hope llego a la fiesta.

Había sido casi literalmente arrastrada por Jed, que suponiendo que iba a escapar fue a recogerla hasta la puerta de su habitación y llegado el momento la cargo sobre su hombro con tal de evitar que volviera corriendo a su habitación.

Tal vez ese momento sirvió para que ella entendiera que tenía un amigo, o al menos eso entendió cuando el lobo se mantuvo a su lado todo el tiempo. Sin importar las malas miradas de las brujas, especialmente el sequito de Penélope, algunas miradas sorprendidas de los lobos que estaban casi emocionados por verlos llevarse bien y para los pocos que apreciaban a su alfa actual era molesto pero nadie se atrevió a decir nada.

Jed no la condujo a la manada o la fogata para el caso, le llevo al interior del molino donde el ruido era más que ensordecedor y donde los contados sofás se hallaban ocupados por pequeños grupos de amigos. Ella fue incluida con algunos lobos, solo los más cercanos a Jed, y para su sorpresa con algunos vampiros y brujas. Incluyendo a Kaleb y por momentos MG.

Bebieron y rieron. Conversaron de tonterías dependiendo de la música.

Hope se relajó por primera vez en mucho tiempo y casi sin poder evitarlo, recordó las noches en New Orleans con la familia y amigos de su madre en el complejo. La manada de Hayley.

Se preguntó si quizás era su momento de tener una manada propia sin todo el desastre de realmente ser un alfa.

Cuando la botella de bourbon y otras más se terminaron. Tuvieron que volver a fuera y convivir con el resto de la fiesta para no ser tan notorios cuando fueran a quitarles de sus tragos aunque realmente eran de todos ya que todos colaboraban con dinero a lo largo de la semana para comprarlos. Hasta ella que iba en contadas ocasiones daba su parte.

En ese momento fue cuando vio a Josie que distraídamente bailaba un poco demasiado cerca de la barra improvisada y bebía de su vaso de plástico constantemente. En sus movimientos erráticos podía notarse cuanto ya había bebido y en su mirada perdida que no podía poner atención a su alrededor, y eso incluía a Penélope que se encontraba tratando de conversar con ella a la vez que le servía nuevas copas.

Hope observo en silencio. Primero sintiendo como el enojo y los celos burbujeaban hasta nublar su cabeza y el alcohol que seguía pasando por su garganta no ayudaba pero pronto el malestar se fue transformando hasta que lanzo su vaso al suelo.

Con paso decidido se acercó hacia las chicas sin importarle que volvieran a recriminarle o gritarle. No le importaría hasta tenerla a salvo y con todas sus fuerzas trago la pequeña borrachera que se cernía sobre su cabeza. No le vieron llegar y eso fue bueno porque le dio tiempo de apagar el tono dorado en sus ojos.

Llego justo cuando Penélope le ofrecía un nuevo vaso a Josie y antes de que esta lo tomara, Hope lo hizo. Con su mano libre pasando en una suave caricia por la espalda baja de la morocha que se estremeció al reconocer su calidez mientras ella centraba sus ojos en Penélope que le miro con molestia y una falsa sonrisa. La cobriza le miro amenazante a la vez que bebía hasta la última gota del vaso que hizo que su garganta ardiera con firmeza y al bajarlo gruño por lo bajo hacia la bruja.

Quizás le hubiera dicho algo a la bruja que evidentemente planeaba una travesura muy mala pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por Josie que literalmente se lanzó sobre ella aferrándose a su cuello.

-¡Hopey...! –. Grito Josie en su oído con lengua torpe y sus brazos apretando aún más fuerte –¡Estas aquí!

Hope se sintió estremecer y sumamente débil mientras su corazón temblaba en su pecho pero de alguna manera se las arregló para concentrarse lo suficiente y manteniendo su mirada amenazante y fría en Penélope, elevo el vaso de plástico que destrozo entre sus dedos para luego encenderle fuego mágicamente y hacer la flama tan intensa hasta que lo desintegro por completo sin que no supusiera ningún esfuerzo aunque eso no era mentira.