7.- Química

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Era de noche en Tierra Caliente y la oscuridad cubría con su manto a todo el pueblo

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Era de noche en Tierra Caliente y la oscuridad cubría con su manto a todo el pueblo... a orillas del río dos cuerpos se revolvían sobre la arena... eran Emmanuel Montenegro y Efrén, este último intentaba violar al ojimiel.

El rubio era sometido y con la boca tapada apenas si podía emitir sonidos para pedir que lo ayudaran: mmghhhhh... ghhhhh...

Con todas sus fuerzas, Emmanuel luchaba por defenderse, pero Efrén era más fuerte que él.

Ef: deja de resistirte o al que le va doler más es a ti...

Dando manotazos y pataletas, el rubio no se quedaba quieto: mghhhhhhh...

Ef: por qué haces tanto drama, se supone que ya has estado con otros hombres ¿o acaso aún eres virgen?... eso lo voy a comprobar ahora...

Efrén levantó la camisa de Emmanuel y comenzó a lamer una de sus tetillas provocando que el cuerpo del ojimiel se tensara ante la sensación recibida.

El hombre se deleitaba chupando la tersa piel del sensual joven... Emmanuel estaba aterrorizado, pues era casto y no deseaba perder su virginidad de esa forma y menos con ese detestable sujeto.

Efrén se irguió un poco, desabrochó el pantalón de Emmanuel y sin previo aviso besó los labios rojos del rubio.

La lengua del hombre se introdujo salvajemente en la boca de Emmanuel que sentía su garganta violada... el ojimiel lloraba mientras recibía en su boca la salvaje caricia del macho, boca que hasta ese momento sólo había sido rozada por Andrés Duarte.

El rubio sentía todo el peso de Efrén sobre él así como la erección del hombre rozando su abdomen... Emmanuel creyó que ya todo estaba perdido.

De pronto, como si se tratara de un lobo alguien se lanzó sobre Efrén liberando a Emmanuel del sometimiento... el rubio se incorporó rápidamente y vio cómo el hombre que lo había salvado le pegaba salvajemente a su agresor.

El brillo de la luna permitió al ojimiel distinguir a quien lo había rescatado, era Andrés, que no dejaba de golpear a Efrén.

A: eres un miserable bastardo, pero te voy a enseñar a respetar a los demás...

Aunque Andrés era superior en fuerza a Efrén, el más joven logró liberarse del barbado y lanzó varios golpes.

El pelioscuro reaccionó rápido y volvió a lanzarse contra Efrén que cayó al río... Andrés se metió en las frías aguas y continuó dándole de golpes al muchacho.

Dándose cuenta que ya lo había vencido, Andrés dijo: te juro que si vuelves hacer esto, la próxima vez te irá peor...

Con el rostro bañado en sangre y golpes en todo el cuerpo, Efrén se fue corriendo... Andrés salió del río y vio que parado al lado de un árbol, Emmanuel temblaba por el susto.

Los Montenegro (Tierra de Pasiones 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora