Parte 15: NaruNaru.

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Una semana pasó en el mundo mortal. Naruto regresó en una pequeña brecha gracias a la invocación inversa. Viendo la blanca habitación del costoso hospital. Pensó más a profundidad el porque de la terquedad de su hermana. Lógicamente, ya está bien; pero ella aun paga toda esa mierda de dinero solo por él.

Naruto se sentó en la fría cama, acompañada de algunas cobijas. Obviamente, esas cálidas cobijas son, principalmente de su hermana. Algunas tienen sellos, por lo que son parte del clan Uchiha e Inuzuka. Algunas otras son de bajas cálida, por lo que son de las 3 locas.

Él miró a su clon de sangre. Ahora mismo, está ocultando a tantas personas su real yo o, la transformación que está teniendo. Mirando en una perspectiva, si Kurumi ni Ai fueran deidades, ellas tampoco sabrían que está sucediendo.

Deshizo al clon, se acostó y miró con unos cansados ojos el blanco techo. Realmente, es agotador guardar tantas cosas. Él se quedó dormido.

- ¿Na-Naruto? – Naruto abrió con agotamiento uno de sus ojos, viendo a la borrosa Naruko. Ella está sujetando una manguera diminuta con una aguja. ¿Qué era eso? Oh, mierda, el suero.

Naruko lo miró aterrada. Está feliz de que allá despertado, pero no sabe como tomarse la noticia de que su adorable hermano se haya arrancado el suero de su vena.

- Hermana – Naruto la callo – Estoy demasiado cansado como para que grites – Ella lo miró sorprendida.

Naruto se levantó. Moviendo algunas cobijas.

- ¿Estás bien? Lo siento – Naruto agarró las suaves pero callosas manos de la chica. Ella miró atónita esta escena.

- ¿Te he hecho tanto daño? – Ella se mordió los labios, aguantando sus lágrimas.

Naruto la miró con más detenimiento: Cabello despeinado. Ojeras grandes. Labios descuidados. Piel pálida. Ojos cansados. Raspaduras. Es como la vez que ella salió a tantas misiones para comprar el departamento.

Naruko claramente negó, teniendo esa horrible sonrisa. Eso le molesto a él. Por eso, agarró sus cachetes con una mano. Ella lo miró con sus labios estrujados. Él la miró con unos ojos encantados. Su hermana se vio graciosa con ese rostro ... No, ahora no. Lo que importa es lo que hará ahora.

¿Qué debe de hacer? Ella siempre a cumplido sus caprichos. Incluso, ha estado ausente de él, solo para poder tener dinero para ambos; mayormente para él. ¿Qué sería lo mejor? Definitivamente lo mejor para ella. Pero, después de todo. Ella no sería feliz si él pone un stop a su amor. Sería demasiado egoísta decir que sería lo mejor para ella.

Su relación de hermanos se dañaría por los dos caminos. Aceptar su amor o, rechazarla. Un camino, dos caminos. Ahora es momento de decidir. Él ahora debe de protegerla. Solo por el momento, ella lo protegerá.

Ella lo miró, ese ceño fruncido. Pensando en lo de Ai, ¿Será que ya sabe? Por supuesto que sabe. Sería un idiota si un supiera en este momento. Ella quiere decirle que lo ama, pero por alguna razón no puede.

- Naruko – Naruto la miró.

Los ojos de ellas brillaron con emociones cruzadas. Sus parpados temblaron; está pensando que él quiere que ella deje esas absurdas emociones hacia él. Ella se equivocó, por lo que Naruto se rio.

- Sé que me amas. Lo agradezco. En serio, ser amado por una hermosa chica como tú. Claro que, sé que estás algo loca y ... Realmente, es impactante saber que me amas, aun siendo tu hermano – Naruto dejó salir sus palabras con cierta emoción en ellas.

Naruko no sabe que está sucediendo.

- Siempre veía como salías. Horas, días, semanas. Regresabas y con lo que traías, te hacía la cena con todo gusto. La única que ha estado ahí. Kurumi y Ai vinieron después. Lo agradezco, las amo – Naruto sintió su pecho doler.

NARUTO UZUMAKI EL PUTO AMODonde viven las historias. Descúbrelo ahora