Las intenciones del Rey.

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Cruel a sido el monarca aburrido.
Que astuto como nadie pudo ver la grieta...
Por que como ya lo he dicho.
Esas fueron las intenciones del Rey.

La oscuridad se volvió de pronto luz, como una máquina volvió a tener conciencia y aun con ojos cerrados fue capaz de ver como había comenzado el dia. Sintió su boca seca y sus músculos entumecidos por su letargo. ¿Cuanto había pasado?, Desde que fue consciente de su último suspiro.

Escuchó ruido, olió las flores que de  algún lado se asomaban. Sintió dolor, confusión y una perdida de memoria hasta que sus recuerdos volvieron violentos a el.

Recordó a Peter, quien había sido su amado. Recordó la tracción, recordó a su hijo, recordó su muerte... Reencontró en su memoria la guerra y a su gente, recordó personas, rostros y palabras, recordó eventos dolorosos, divertidos y pasajeros. Y recordó el dolor en su pecho por la perdida. Entonces este despertó nuevamente como algo que había permanecido dormido, devolviendo a su cuerpo cada gota contaminada de la tortura misma.

En fin. El recordó, entonces ya no quiso despertar, por lo que volvió a la inconsciencia.

Nuevamente regreso al mundo de los vivos, esta vez mas despierto todavía. Escuchó el canto de las lejanas aves, y sintió el calor del sol en su rostro. Cuando abrió los ojos el mundo estuvo allí para recibirlo. La luz mas vivida que  nunca molestando.

Su garganta, aun seca dolió cuando soltó una leve protesta, entonces y con una calma larga se sentó en aquella cama.

Vio sin vida los finos suelos, la alfombra y el espacio. Flores secas a su lado, sábanas de costosa proveniencia. Escuchó una puerta ser abierta y a alguien ingresando.

— buenos días su majestad — escuchó vagamente la voz de Damon Salvatore, pero su mirada perdida permanecío inmóvil, fijas en sus propias manos sobre su regazo. — es bueno verlo despierto. — comento el Alfa, caminando por la habitación, abriendo las cortinas. — es buen dia allí afuera.

— yo estaba soñando — respondió el omega en una voz tan baja que podía ser un susurro. — era un buen sueño.

Salvatore camino hasta el, destapandolo con cuidado y amabilidad. — seguro que lo fue. — concedió.

— tenia a mi bebe sobre mis brazos — divago el omega, dejándo que el alfa acomodara sus piernas fuera de la cama. — y le estaba cantando.

— eso es lindo, ¿Que le cantabas? — pregunto, ocupándose de sus vendajes en el pecho.

— una vieja canción de cuna. La aprendí cuando era pequeño, era una linda canción — susurro. Sintiendo un dolor en el pecho. Pero sobretodo en su alma.

—¿Y que mas sucedía? — distrajo el Rey, levantando sus brazos para poder colocar nuevas vendas a la herida.

— el me veía a los ojos, me escuchaba mientras yo le cantaba.

— esto ya esta — murmuró el Alfa, agachado frente a el, Stiles lo miró por primera vez y Damon le sonrió como si estuviera aliviado de su presencia. — el sueño ya terminó. — aclaró al omega.

Este mordió su labio, en cuestión de minutos sus ojos se llenaron de lágrimas gruesas, mientras asentía. Damon lo tomo de los hombros dándole consuelo, mientras Stiles agachaba la mirada.

Las intenciones del Rey. [Finalizada].Onde histórias criam vida. Descubra agora