Las intenciones del Rey. [Finalizada].

Planes de guerra.

Peter Hale se hizo presente junto a Stiles Stilinski en medio de una nueva presentación. Ambos unidos en el balcón, mientras el Rey omega hablaba de la futura guerra. Aclarando brevemente que Peter Hale no solo estaba junto a el, si no también que la apoyaba con fervor.

Peter también dijo unas palabras, alentó al reino en su cometido, endulzandolos como solo el podía hacerlo.

— esto es tan humillante — murmuró Stiles a Damon.

— solo es un Show. Es necesario si queréis vengarse. — consoló el rey Salvatore atento a las palabras del alfa. Se sentía emocionado, sabiendo que esta alianza llegará a oídos de Derek Hale tan rápido como una tormenta.

"Esto destruirá su corazón". Pensó extasiado con solo imaginar su siguiente movimiento.

Jamas se habia imaginado que las  cosas llegarán a torcerse tanto como para tocar los extremos. Sin embargo no pudo venirle mejor este acto. El solo echo de que ambos ex-amantes y enemigos se aliaran era simplemente fascinante. Ahora el pueblo bailaría al compás de Peter, mientras Peter bailaría para Stiles.

Era simplemente poético y exictante la forma en la que ahora Stiles Stilinski tenía tanto poder. Y la manera en que éste usaría el poder solo era un misterio, lo cual lo hacía mas emocionante. Damon Salvatore estaba seguro de que el monarca omega traía una historia digna de contar. Todos los futuros textos hablarían de el, de como se corrompió su alma llevándolo al absoluto poder. Y Salvatore estaba mas que dispuesto a ayudar con ello.

Por eso mismo puso algunas cosas en marcha.

Lo primero que se debe hacer en una guerra es asegurarse de contar con mas hombres y mas recursos que el enemigo. Por lo que obtener aliados era verdaderamente fundamental. Lo difícil siempre seria convencer a otros de tu causa. Ahora, Stilinski solo contaba con la ayuda de dos reinos y eso podría ser mas que suficiente, con un ejército mas grande que de 1000 hombres. Pero Hale también poseía hombres.

El enemigo poseía un reino fuerte y su contrincante habia sido dañado bajo golpes de poder repetitivos. Por lo que Salvatore creía ellos llevaban la desventaja.

El guardia real Dean Winchester estaba mas que dispuesto a iniciar la guerra, con planes de  batallas y tácticas de invasión, las cuales sonaban tan bien estructuradas que casi lograban hacer sonreír al rey Omega. Cuyo rostro duro e inexpresivo poco cambiaba ahora. Peter Hale también participaba abiertamente en cuanto pudiera. Ansioso por la sangre tanto como su esposo.

Pero Stiles lo sabía, Damon también e incluso Jack Winchester lo intuía. No todo sería fácil.

Por lo que Salvatore inicio un nuevo plan de respaldo.

—¿Entonces partirás esta misma noche? — cuestionó el Rey, con un trago a medio tomar. Este nisiquiera lo miraba en lo absoluto.

— lo haré mi señor. Espero serle útil y poder lograr mi cometido. Aun que comprendo, tanto como usted, que no es fácil convencer a otros de vuestro propósito. — embelleceo con palabras. Stiles asintió.

— esperó que tenga fortuna en esta tarea. — susurro. Y sin mas palabras Damon se retiró.

Al rededor de las 10 a.m Salvatore llegaba de manera ilegal al reino de Derek Hale, con una sonrisa resplandeciente en su rostro. Y de forma mas clandestina por la tarde había logrado su objetivo, tener una conversación con el mismísimo Rey.

— yo lo he amado tanto, ¿Y así me paga?, Corriendo a brazos de mi tío.

Damon rio un poco. — vuestro amor no fue dulce en lo absoluto. Usted se equivocó terriblemente y ahora el rey a vuelto a los brazos de vuestro tío. — comentó. — sin embargo, consideró que usted no merece lo que esta por ocurrirle. Algo debe hacer para parar esta injusta guerra.

Derek lo miró interesado. —¿Que puedo yo hacer?, Su ejército es grande, su ira es mucha. ¿Como podría yo ganar esta guerra?.

— puede destruir a uno de sus mas grande aliados — aconsejó Salvatore. — los Winchester son su mayor amenaza.

Derek consideró lo dicho. — ahora estoy confuso, ¿No era usted aliado de mi amor?.

Damon se contuvo de mostrar su molestia. — soy solo fiel a mi propio reino — aseguró. — no me involucrare en esta guerra, solo cuesta con los Winchester. — mintió.

Derek asintió decidido. — no por mucho. — aseguró entonces, complaciendo a Salvatore por haber picado el anzuelo.

Dos dias después de aquel encuentro Salvatore volvió al reino del Rey omega con nuevas noticias. Había quienes estarían dispuestos a pelear por el, sin embargo no podría asegurar su cooperación, recomendando al mismísimo Rey de participar en aquel reclutamiento. Fue entonces, en esos mismos momentos, que en un reino apartado había comenzado una invasión.

El objetivo principal fue el palacio real, en busca del Rey mismo. Sin embargo Derek Hale solo pudo encontrarse con Castiel Winchester. No fue su primera intención lastimarlo, pero lo consideró necesario, como una advertencia para el Rey Winchester. "Destruiré lo que amas si te atreves a amenazarme".

Increíblemente el rey materno Castiel peleó ferozmente por su vida. Pero nisiquiera nadie tan bueno hubiese podido contra doce soldados armados. Por lo que terminó por sucumbir tres horas después de la pequeña invasión.

En ese instante Derek Hale se sintió triunfante.

Al anochecer la terrible noticia llegó a manos de Dean Winchester. Quien completamente devastado no tuvo mas que informar a su sobrino. El cual sintió romperse su corazón.

El rey Stilinski entendió a los motivos y el mismo preparó un navío para el lastimado Rey, quien mas herido que nunca y mas furioso, ordenó a la mitad de su ejército quedarse presentes en aquel reino, para servirle al Rey Stilinski.

Ahora mas motivado en esta guerra que su propio tío. El cual parecía incapaz de tolerar el gran dolor por el que parecía pasar.

Stiles agradeció adecuadamente y lo despidió en los muelles.

— pobre chico. El año pasado enterró a su padre, ahora es a su padre materno — murmuró Salvatore. Stiles sintió la pena como propia ante esas palabras.

— sin embargo, lo que mi sobrino acaba de hacer no a echo mas que motivarlo. — comentó con enfado Peter. — se podría decir nos hizo un favor.

Stiles permaneció en silencio, sin nada que comentar ante ésto. Sin embargo, de reojo observó a Salvatore sin que este lo notara.