Los soldados del Rey y el acuerdo de los amantes

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Stiles camino por los pasillos observante a su alrededor. Notando las miradas de sus propios soldados. Notando la exclusión que nunca antes había sentido.

Quiso pensar que solo estaba paranoico, alerta por la próxima guerra que armaría. Así que con mas calma llegó a la gran terraza del lado Sur del castillo. Al cruzar sus puertas escuchó el bullicio de todo su pueblo allí reunido a sus pies, expectantes a sus próximas palabras. Salvatore ya estaba allí para recibirle al igual que el rey Winchester. Aun que este último se lo notaba un poco mas tensó.

Camino mas proximo a su gente, lentamente dejándose ver, con una larga capa bordó desplazándose en el suelo a cada paso seguro que el daba. Sus botas retumbaron, amenazantes, dominantes. Callando cualquier ruido que pudo haber existido. Entonces se dejo ver, temerario ante su propio pueblo.

Mas de uno bajo su cabeza en sumisión, temerosos antes su Rey. Y Stiles, que en algún momento los había amado solo sintió ira ante sus prójimos. Cosa que no se le pasó de alto a Salvatore, quien pudo ver sus nudillos volverse blancos al sujetar tan firmemente el barandal.

El silencio se prolongó mortal, algún murmullo se dejo oír, pero nadie se atrevió a levantar la voz. Stiles resopló molestó, antes de finalmente hablar.

— Querido pueblo — dijo con condescendencia en su voz. — ¡Estamos en guerra! — grito y los murmullos no se hicieron esperar alzándose en el viento. —¡Nuestro enemigo es el pueblo tras el Mar. Derek Hale es su rey!. — Stiles miró al reino y luego miró de reojo a sus guardias. —¡el a cometido alta traición hacía la corona!. — siguió menos convencido, sintiéndose por alguna razón en alerta. —¡Y yo como su Rey, estoy aquí para desios...!

De entré los guardias uno que antes parecía nervioso interrumpió con voz enojada. —¡Muerte al rey Omega!.

El grito fue acompañado por un rápido venir hacia su persona, con un objeto en la mano dispuesto a lastimar al Rey. Este atajó vacilante el ataque, cortando su mano en el mismo momento. Miro sobre el hombro de quien lo atacaba y aun que solo fueron unos segundos. Vio venir a los soldados Salvatores y Winchester antes que sus propio ejército. Rápidamente el hombre sobre el fue reducido aun que seguía luchando. Proclamando como el rey había traicionado al rey Alfa, el auténtico Rey con derecho a la corona.

Stiles volteó mirando al pueblo que permanecía en silencio, entendiendo que esta era una creencia compartida. Pudo sentir las manos de Salvatore poniéndolo de pie, pero el rey lo apartó poniéndose en marcha el mismo tras los soldados que retiraban al traidor.

—¡Alto!, Llévenlo a mi sala. — ordenó, tras de el Damon permaneció cercano.

— esta usted lastimado mi señor. Permita que alguien lo revise antes — pidió preocupado el Rey Winchester.

Stiles miro a sus soldados, uno de ellos lo miro de reojo, luego volteó viendo la puerta por donde había ingresado antes del intentó de ataqué. El reino nisiquiera grito por el peligro del Rey. Por último miro a las doncellas caminando hacía el y Stiles retrocedió ocultando su mano.

— No, quiero entrevistar al asaltante. — demandó comenzando el camino. Ambos Reyes lo persiguieron, uno mas preocupado que el otro.

Una vez en la sala con Salvatore y el guardia Real Winchester, Stiles miro por la ventana escuchando levemente los intentos de Dean en hacer hablar al traidor. El omega observó el paisaje, molestó y confuso.

Las desgracias solo parecían llegar una tras otras, primero con su hijo y ahora con un intento de homicidio hacía el. Stiles no pudo entenderlo, el había sido un buen Rey, pero ahora esta gente solo parecía no querer verle.

— ah seducido como una puta al sobrino del Rey y le traicionó, arrancándole la corona de la cabeza — gruño el guardia. — un falso Rey, un omega no puede ser Rey.

El guardia Winchester lo golpeó con fuerza.

—¿Como te atreves maldita rata? — cuestionó Salvatore tan ofendido que parecía que los insultos antes dicho habían sido para su persona.

— es verdad. — murmuró el Rey entonces y todo lo miraron. Stiles entonces miró al traidor. —¿Le sirves al rey Peter?. — pregunto con calma.

— al único y auténtico Rey. — determinó con coraje.

—¿Y le eres leal a tu señor verdad?, ¿Tanto para intentar matarme?.

— lucharé por mi señor.

— esto es estupido, ¿Como Hale pudo crear tanto fanatismo hacia el? — cuestionó el bastardo Winchester.

—¿Oh no os conocé?, El es realmente encantador — respondió Salvatore.

— lo es — aceptó Stiles. — y ah envenenado mas oídos, sospecho que a todo el reino. — divago, como si comprendiese algo que todos ignorarán. — Salvatore — llamó. — soy un Rey sin un reino. Todos estan al favor de  mi marido, ¿Que debo hacer?.

La pregunta sorprendió al Rey Jack, nada feliz de comprender que Salvatore habia tomado el puesto de concejero.

Damon pensó un momento. — Creo que se me ocurre algo. Pero tal vez no le guste.

El murmullo hizo a Jack esperar lo peor, sin embargo Stiles parecía dispuesto a escucharlo. — matad al traidor, ya no me sirve — ordenó de forma pasajera el rey Stilinski.

Unos momentos después, cuando la propuesta fue echa, se encontraba Peter Hale caminando por los pasillos con una escolta Winchester. El guardia real, Dean Winchester, miraba a Hale con molestia, observándolo mas fiero de lo que nunca lo vio y también mas demacrado.

Se veía poco confiable, sin embargo Dean no era quien para cuestionar y cumplió con su tarea al llevarlo hasta el propio Rey Stilinski. Al llegar a la sala prevista todos los Reyes ya estaban allí, esperando.

Los ojos de Peter encontraron a Stiles y allí permanecieron, heridos, enfadados. Ambos compartiendo los mismos sentimientos.

— os imaginarás por que estais aquí — comenzó Stiles con vos contrariada. — tenemos diferencias pero eso ya no me importa. Quiero vengarme, ¿Que quiere usted?. — pregunto.

Peter frunció el ceño. — despedazar a mi sobrino. — condenó con voz firme.

Stiles asintió. — entonces tenemos que ayudarnos. — aceptó. Igual de molestó. — Salvatore.

Damon dió un paso adelante, aclarando su voz antes de dictar el acuerdo previamente escrito por el.

— por acuerdo de los aquí presentes, se le otorga momentáneamente la libertad al prisionero Peter Hale, con la única tarea de servirle al Rey Stilinski en sus medios. Peter Hale será conocido como un prisionero de guerra por los aquí presentes, por su mortal traición a la corona Stilinski. — Peter mantuvo sus ojos frios en Stiles, asi como este también lo miraba de forma dura. — Estará rotundamente prohibido su convivencia con cualquier persona fuera de la sala, tendrá total vigilancia de ahora en adelante, hasta que finalice la guerra. No se le tendrá permitido hablar a menos que se le haya perdido exclusivamente así como fuera de vital importancia sus palabras. Cualquier incumplimiento a lo antes dicho, llevará a la ejecución inmediata. — finalizó.

Peter dio media sonrisa, como una bestia. —¿Donde firmó?.

Las intenciones del Rey. [Finalizada].Where stories live. Discover now