Prefacio

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La pelinegra camino por el pasillo arreglandose el vestido tratando de no pisarlo, era demasiado estorboso para dejarla caminar, maldijo en Voz baja al tener que soportar los tacones altos de color blanco, Evie había insistido en que los usará cuando ya le había dicho que no quería, pero había sido tan insistente que terminó aceptando, así era ella, nunca podía decir que no a alguien, ella sabía que solo estaba retrasando la llegada porque no quería llegar pero Sabía que tenía que arreglar el asunto de una vez por todas, realmente no quería hacer esto, pero era necesario, no podía llegar al altar sin haber visto al chico que tanto amba por última vez, al llegar se detuvo en la puerta y se preguntó una vez más lo qué tanto se había preguntado anoche "¿Realmente quieres casarte con Ben?, la respuesta era no, por supuesto que no, pero tenía que hacerlo y no podía quebrarse en este momento cuando ya había tomando la decisión.

Por otro El Pirata estaba sentado tratando de tocar unas notas en el piano pero inútilmente fallaba mas de una vez, no estaba de tan buen humor como para tocar el piano, solo quería hablar con la chica para poder irse, no quería estar en una fiesta en la que no era requerido, había caminado sin rumbo fijo toda la noche de ayer, no había querido verla o llamarla porque sabía que si lo hacía haría estupideces, en la mañana al entrar a la preparatoria vio todos esos carteles desagradables, no le gustaba ver esa foto, ver a su chica en los brazos de otro hombre, asi que Había ido al único lugar donde se sentía protegido, donde podía sufrir menos.

la princesa entró en el salón tratando de hacer el menor ruido posible, pero fue en vano, el ojiazul paro de tocar y se dio la vuelta en el asiento, miró en dirección a la puerta, vio lo que tanto había querido evitar, la pelinegra traia puesto un hermoso y esponjado vestido de color blanco con piedras grises en el, la chica camino hacia donde el chico estaba y este se levantó de su asiento para poder ir hasta ella.

Al llegar junto a ella, la chica lo miró fijamente.

– hola (saludo ella mirándolo)

Harry solamente se quedo callado y trató de sonreírle sin embargo no le salió, no tenia absolutamente nada porque sonreir, estaba sufriendo pero no podía demostrarlo porque no quería hacerla sentir mal, al notar el silencio ella mordió su labio.

– soy realmente inútil (acepta tratando de no llorar)

– no digas eso (interrumpe), no lo eres (sostiene sus manos)

– ni siquiera puedo defender lo nuestro (se queja mirándolo), ahora ya nunca estarás cerca (solloza)

– siempre estaré ahí para defenderte y cuidarte (quita sus manos y las pone en las mejillas de ella) estaré justo a tu lado (promete), no ire a ningún lado (niega con la cabeza), incluso aunque te cases con alguien más (limpia con sus pulgares las pequeñas lágrimas que han caído)

Ella no puede evitar sentirse tan mal, por lo que cierra los ojos tratando aguantar las lágrimas, pero no puede, está demasiado destrozada como para ocultarlo y menos estando cerca de Harry.

– no Llores (pide acariciando su rostro con sus pulgares) menos en el dia de tu boda (le recuerda)

– realmente siento que las cosas sean de esta manera (menciona abriendo los ojos)

El Pirata mira los ojos verdes que tanto ama, ahora mismo podría decir que son lo más hermoso del mundo para el, pero verlos llenos de lágrimas le rompe aun más el corazón, la mira tratando de darle confianza y sin poder evitarlo se pierde en ellos unos instantes.

– yo lo siento más (menciona bajando sus manos)

Antes de que pueda tomar sus manos ella lo abraza por el cuello tratando de sentir su calor una vez más, el rodea su cintura poniéndola muy cerca de su cuerpo con efusividad clara.

– quizás en otra vida yo podría ser tu chica (menciona recostado su cabeza en el hombro de el)

– si tan solo no estuvieras apuntó de casarte (suspira)

La chica se separa un poco para poder mirarlo.

– lo siento enserio (se disculpa), tengo que hacer esto (comenta), el reino necesita una reina (le recuerda)

– sol (llama) pero no tu (se queja levemente)

La chica suspira profundamente.

– tu sabes que no solo lo estoy haciendo por la corona (contesta haciendo una mueca)

– realmente entiendo (contesta) pero me duele (confiesa)

– lo siento Harry (besa su mejilla)

Después de todo ella sigue siendo su chica, la cual siempre le daba besos en la mejilla para hacerlo sentir mejor, en otras ocasiones funcionaba pero en esta ocasión no, trataba de aceptar que en menos de unas horas ella sería la esposa de otro hombre y el no podria acercarse a ella jamás, sólo en reuniones de amigos y rodeados de personas que ni siquiera sabían que ellos dos se querían, la chica nota el silencio por lo que hace algo que ama hacer.

– siempre te amaré (promete pegando su frente con la de el)

– y yo a ti (roza su nariz), recuerda que mi amor por ti es habitual (le recuerda y ella sonríe)

– no por un momento si no por siempre (a completa)

Harry quiere dejarle en claro varias cosas.

– incluso si te casas con Ben (menciona), yo estaré ahí (vuelve a prometer) si el te trata mal (ella lo mira) lo golpeare (promete)

La pelinegra sonríe ampliamente, siendo Harry, ella cree en cada una de sus palabras, porque el jamás le a mentido, asi que se siente segura de lo que está diciendo.

– ahora debes irte (cierra los ojos), no estaré ahí (avisa)

– no te lo pediría (contesta decepcionada)

Sol lo jala del cuello para hacer que la bese en los labios, el no espera ni un minuto mas y corresponde el beso, el cual es lento, tan lento que puede disfrutar una última vez de sus labios, no la había besado desde hace días, habían quedado en no verse, no estaba bien, ella iba a casarse y era incorrecto que se vieran, pero hoy había sido diferente, no quería llegar al altar sin verlo y el quería verla porque sabía que no se verían a solas nunca más, al separarse ella le Sonrío, siempre que se sentía bien con el, cuando hacía eso de sonreir.

– por cierto (menciona dándole un beso corto), te ves tan hermosa mi pequeña estrellita de mar (menciona sonriendole)

Ella le da un último beso lleno de amor para posteriormente separarse de el de mala gana, ambos quedan frente a frente a centímetros otra vez.

– en otra vida me estoy casando contigo (asegura limpiando sus lágrimas)

– lo se (contesta seguro)

Ella se dio la vuelta para irse y ahí fue cuando harry vio que el cabello lo llevaba recogido en una trenza larga, amaba su cabello negro largo y eso era inevitable, paso una mano por su cabello con enfado, posiblemente ella no era para el, porque si lo fuera el destino la hubiera dejado con el, pero con esto estaba comprobando que el destino era cruel, sin embargo no podía dejar de amarla como lo hacía, y Aunque no fuera para el la amaba más que a nada en el mundo, por eso la dejaba ir, la dejaba irse para cumplir sus promesas, no podía hacer nada al respecto, sol tenía sus razones para hacer esto y lo aceptaba, volvió al piano y se sentó, necesitaba desquitarse con el.

My Narcissist Pirate Donde viven las historias. Descúbrelo ahora