(Secuela) Chanbaek || Not Like the Others

Bonus IX

Baekhyun se sentó en el sofá pretendiendo ver la televisión mientras ansioso movía simultáneamente su celular. Cada poco tiempo veía el reloj, y su corazón daba un vuelco con cada minuto que pasaba y Chanyeol no volvía a casa. Había una enfurecida tormenta de nieve afuera, eran las nueve y media, y Baekhyun no estaba seguro de cómo había terminado así.

Llegó a casa del trabajo a las seis como era usual, saludo a su alfa y a Hojun, ceno con ellos, se baño con Chanyeol (lo cual había terminado en una ducha sexual. Baekhyun culpo a sus tres meses de embarazo y a su calentura) y luego los dos tuvieron que acostar a Hojun. Después se acurrucaron y hablaron, cuando Baekhyun busco en su cajón de antojos solo para encontrarlo vacío. Recordó demasiado tarde que se supone debía ir al supermercado en su camino a casa.

Había olvidado su viaje a la tienda porque el trabajo había sido demasiado estresante ese día, y uno de los clientes de la compañía había actuado molesto y condescendiente cuando Baekhyun le informó que estaba embarazado y que se tomaría un permiso familiar por alrededor de cinco meses, dejando su proyecto en manos de Kai. El pretencioso beta incluso había tenido el valor de decir burlonamente, –¿Ves? Por eso no trabajes con omegas, siempre se embarazan, entran en celo, o tienen que atender a sus cachorros, –cuando Baekhyun estaba saliendo.

El cliente en cuestión nunca antes trato a Baekhyun de modo diferente, lo cual era parte de las razones por la que sus comentarios lo molestaban tanto. Casi interrumpió para gritarle en el cuarto de conferencias, pero se contuvo a sí mismo.

No le dijo nada del incidente a Chanyeol, pero su alfa vio el cambio de humor y le pregunto por ello.

–Estoy bien, –Baekhyun dijo desdeñosamente, y no del todo convencido.

Entonces Chanyeol se levantó, se vistió y se fue antes de que Baekhyun pudiera procesar lo que realmente estaba haciendo.

Repasó los acontecimientos una vez más, preguntándose si había hecho algo mal, cuando la puerta se abrió y Chanyeol entró. Su chaqueta de invierno estaba mojada con nieve derretida, y sus orejas y nariz estaban rojas. Estaba cargando una mochila negra de plástico, la cual puso junto a Baekhyun en el sofá bajo la incrédula mirada del omega.

–¿A dónde diablos fuiste? –dijo Baekhyun.

–A la tienda, me di cuenta de que te quedaste sin bocadillos, –dijo Chanyeol despreocupadamente, como si no le importara la fuerte tormenta de nieve.

Baekhyun acercó la bolsa y se dio cuenta de que estaba lleno de dulces que últimamente se le antojaban. –¿Saliste en este clima para conseguirme dulces que ni siquiera te pedí?

–Si. –Chanyeol sonrió y empezó a quitarse su ropa húmeda. –No te gusta contarme tus días malos en el trabajo, pero puedo verlo en tu cara cuando piensas en ello.

–No importa... no fue nada. Soy demasiado sensible cuando estoy embarazado, no tenías que-

–Un poco de nieve no es suficiente para que yo evité intentar animarte.

–Estás tan feliz, Chanyeol. –Baekhyun se quejó, pero extendió la mano para agarrar la barra de chocolate. –Yo estaba aquí preocupado, ¡¿sabes?!

Chanyeol se sentó junto a él en sus bóxer y camiseta interior. –Me fui por doce minutos, Baek. Y me moje en diez segundos en el viaje desde el estacionamiento hasta la tienda.

–¡Fue al menos media hora! ¡Te fuiste a las nueve y veinte y son...! Oh, si, –Baekhyun miró la hora una vez más, rápidamente hizo cálculos, y se sonrojo.

Baekhyun suspiro. –Un cliente fue malo conmigo porque sigo abandonando su proyecto, primero fue en mi celo, luego Hojun se enfermo esa semana, ahora estoy embarazado.