Chat Noir (Chat Blanc p.2)

Capítulo 4

-Entonces ya eres libre - iba caminando con Marinette rumbo a su casa. Ya casi debían ser las diez de noche y nosotros apenas habíamos llegado.

El tiempo siempre se nos pasaba muy rápido en casa del maestro Fu y a pesar de todo parecía no ser suficiente.

Tenía mi brazo sobre los hombros de Marinette y ella recargaba su cabeza en el mío.

-Supongo que si - me decía con una gran sonrisa- aún faltan algunos detalles de mi proyecto final pero ya casi está así que en unos días oficialmente estaré graduada.

-Te felicito princess- le di un pequeño beso en la mejilla y eso la ruborizó, me gustaba verla así.

-Así que estoy lista para la fiesta, la pasarela y todo lo que tengamos que hacer - dijo ella mientras daba pequeños saltos - espero que tú también lo estés.

-De la fiesta no estoy tan seguro pero de lo demás...

Ella bajo la mirada, parecía preocupada y creo que pensaba en si decirme algo o no.

Así que la tome de su barbilla y levante su rostro.

-¿Qué sucede? - me detuve para verla mejor.

-Nada, solo que - ella se negaba a verme de frente así que debía ser algo grave- me preocupa qué aún sigas con esto de Lila, pensé que ya lo habías olvidado un poco pero después de lo que pasó hoy...

-Si lo olvidé- la interrumpí de inmediato, sabía que no era cierto pero no quería preocuparla.

-No me mientas - me dijo ella con seriedad- no quiero que Lila logré lo que quiere, ella quiere que estemos así y no quiero darle ese gusto.

-Solo decía que teníamos que estar precavidos es todo.

-Te conozco y sé que cuando algo se mete en esa cabeza tan terca, no lo dejas pasar así por que si.

-No debes preocuparte - la abracé y con ayuda de mis brazos la levante un poco, eso le saco esa sonrisa de nuevo- sabes que soy muy terco y que me cuesta un poco de trabajo pero lo dejaré pasar, lo prometo.

-Adrien ...

-Marinette, justo me preguntaba donde estabas-dijo serena la madre de Marinette que justo en ese momento había abierto la puerta.

-Lo lamento, salimos a cenar algo - le dije a su madre en disculpa, una parte era verdad. Si habíamos cenado algo en casa de maestro Fu.

-Esta bien Adrien- me respondió con alegría-pero también debes irte a casa ya, no preocupes a tu padre.

-Por supuesto - ella miró unos segundos a su hija y después a mí, me dedico una sonrisa de despedida y regreso a su casa.

-Debes descansar-mi atención se enfocó de nuevo en ella.

-Adrien, aún no terminamos con esto...

-Lo sé Marinette, pero mejor lo dejamos para mañana-de verdad no me sentía de ánimos para discutir con ella, no me gustaba cuando eso pasaba- hoy debes dormir.

Ella parecía tardar en decidir que hacer, si yo era terco ella me ganaba sin duda.

-Esta bien, pero no olvidaré este tema - me amenazó con su pequeño dedo.

-Yo sé que no lo harás- le di un pequeño beso, el cual ella me correspondió antes de salir apresurada a su puerta.

-Mandame mensaje al llegar ¿Está bien?- me dijo mientras la sostenía, yo solo asentí - adiós gatito.

-Hasta luego, my lady - hice una pequeña reverencia y eso le hizo soltar una carcajada.
No era típico en mí reaccionar así y ella lo sabía, normalmente odiaba incluso el sobrenombre de "gatito".