Chantaje Pasional (Adaptación Camren) G!P

Capítulo 9

Lauren POV

-Aún no puedo creerlo.- Contestó Vero con una sonrisa incrédula ante mi confesión sobre las sensaciones que me provocaba Camila.

-¿Qué no puedes creer? Todos somos humanos.

-Pensaba que tú eras la menos humana de todos.

Me rasqué la mandíbula con la vista clavada en mi taza de café vacía. Habían pasado 3 semanas desde aquella maldita cita y solo conseguía a duras penas no abalanzarme sobre ella como una animal cada vez que trabajábamos juntas. Ciertamente se me hacía cada vez más difícil el hecho de estar juntas en un mismo lugar reprimiendo todos los sentimientos que me provocaba, algo inédito por mi parte, algo que me estaba matando poco a poco, pero así lo había querido.

Sí, había sido mi gran idea. Quería demostrarle a ella que no era una mujer más en mi vida, que realmente me interesaba, que lo que ella despertaba en mi era tan verdadero como su propia belleza. Sabía, estaba segura de que me iba a costar mucho trabajo, después de todo había cometido demasiados errores, errores que serían difíciles de olvidar.

Después despedirme en su apartamento, tardé en volver a verla varios días. Aún no sé muy bien qué fue lo que pasó. Pensaba que ella reaccionaría positivamente ante el gesto de no cobrarle su parte del trato, solo necesitaba que creyera en mí y que me diera una oportunidad. Quería que la vez que estuviese conmigo no fuese por un maldito trato, quería que fuese por que queríamos las dos, ella y yo. Noté como Vero me pasaba la mano por delante de la cabeza, llamando mi atención y haciendo que dejara mis pensamientos a parte.

-¿No me has escuchado? - Preguntó.

-Lo siento... ¿Qué decías?

-No importa, era algo sin importancia. - Suspiré y apoyé los codos en la mesa.

-Vamos, dímelo. Vale sí, admito que estaba algo distraída, pero... - No pude seguir, mi mirada se quedó clavada en alguien.

-¿Qué pasa? - Escuché preguntar a Vero.

Sentí como una tonta sonrisa se dibujaba en mi rostro, mi corazón comenzó a dar saltos de alegría y sentí en mis manos aquella electrizante sensación cada vez que la veía.

-Lauren... - Insistió ella, mirando hacia todas partes.

-Es ella.

-¿Quién?

-¡Camila! - Susurré.

-¿Y qué hace aquí? - Preguntó confusa, con el ceño fruncido.

-No sé... ahora voy a averiguarlo.

Me levanté no muy convencida de qué hacer, o preguntar, pero mi cuerpo no respondía, seguía caminando en dirección a ella, con el corazón latiendo cada vez a más velocidad. Se había sentado en una de las mesas del fondo, ¿me habría visto y no me dijo nada? Sus piernas desnudas y cruzadas me habían encandilado haciendo que un suspiro se me atragantara, sostenía en sus manos una revista. Sin pensarlo me senté en la silla de al lado. Vi a cámara lenta como su precioso rostro se iba descubriendo a través de la revista con el ceño fruncido, después en seguida sus mejillas se tiñeron de rojo.

-¿Leyendo un rato?

-Esta bien informarse sobre la moda... - Dijo apartando la mirada en seguida.