-A lo mejor eres tú la que debería disculparse.- Dije prepotentemente. - Y ahora disculpa, acabo de salir de trabajar, quiero llegar a mi casa.

Salí de las instalaciones dejándola atrás con el ceño fruncido, me dio la sensación de que se había enfadado, a lo mejor por dejarle con la palabra en la boca. Esa idea me hizo reír.

Aparqué mi auto en el estacionamiento del bloque en donde vivía y subí las escaleras pesadamente, la verdad es que no tenía ganas de ir a ningún sitio, solo quería tirarme en el sofá. Abrí la puerta del apartamento esperando que Vero ya estuviese lista, pero me sorprendí al verla tirada en el sofá viendo la televisión.

-¿Qué haces ahí tan tranquila? - Le pregunté dejando mi bolso en la mesa del comedor.

-Se ha cancelado el partido.- Una ola de alegría me invadió por algunos segundos y no pude evitar sentirme algo más desahogada, podría estar descansada completamente y esta noche lo daría todo para estar con Melhany.

-Bueno, entonces voy a descansar un poco.

Me quité la corbata que traía dejándola tirada en la mesita de centro, me hice un sitio en el enorme sofá, donde Vero se encontraba y subí mis piernas para que quedaran estiradas en el reposapiernas extensible del sofá.

Vero y yo nos habíamos ido a vivir juntas cuando empezamos la universidad, ella había estudiado Educación Fisica y yo empresariales. Mi padre dirigía junto a mi tío una empresa de revistas de moda, una de bastante prestigio en  Phoenix, Breaking rules. Mi padre y mi tío habían decidido dejar la empresa en mis manos entregándome todas las acciones y provocando así que yo quedara como la única accionista, era algo que no se daba con mucha frecuencia, pero ya habíamos hablado anteriormente de todo aquello.

Era una jefa por lo general bastante jóven, solo contaba con 27 años, y ya llevaba sola en la empresa 2. Y todo iba viento en popa o eso parecía, solía concentrarme mucho en mi trabajo, era lo único que me importaba, bueno a parte de Vero, a quien consideraba como mi hermana, aunque debía admitir que últimamente estaba dejándome de lado por una chica.

Después de descansar un poco, cogí el portátil y miré mi e-mail para encontrarme con una sorpresa algo desagradable. La representante de una empresa que comercializaba lo mismo que la mía acababa de proponerme algo. Una fusión. Comencé a reírme nerviosamente, ¿pero qué se pensaba esta mujer?

-¿De qué te ries? - Preguntó Vero.

-Ah… nada, tranquila.- Dije calmada.- Tonterías de los e-mails.

No iba a aceptar algo así jamás, mi revista era de las más vendidas en el país y no pensaba sacarle las castañas del fuego a esa pequeña empresaria, no. Aunque bueno a lo mejor estaría bien conocerla. Solo era cuestión de verla y saber si era mi tipo o no, la verdad es que no perdía nada. Así que decidí contestarle.

"Estimada Señorita Cabello,

Le agradezco mucho que me haya informado por vía mail. Pero me gustaría tratar estos detalles con algo más de profesionalidad en el despacho de Breaking rules. ¿Le parecería bien pasarse mañana por la mañana?

Un cordial saludo".

Atentamente, Lauren Jauregui.

Chantaje Pasional (Adaptación Camren) G!PWhere stories live. Discover now