En ese mismo instante, como por arte de magia, Patrick apareció en la entrada. Miró hacia los lados y no tardó en encontrar con la mirada a la peliazul. La vio al lado de Vegeta, y eso no fue impedimento para acercarse a ella y saludarla con un abrazo que hizo enojar al peliflama.

—Bulma, aquí estas mi pequeña. ¿Cómo la estás pasando? —preguntó el joven de ojos grises ignorando la presencia de Vegeta.

—Patrick, ya te he dicho que no...

—Lo sabía —interrumpió el peliflama mirándolo a ambos con desagrado.

No demoró ni un segundo más y salió de aquél lugar lleno de furia al presenciar esa escena.

—¡Vegeta! —le llamó Bulma para detenerlo, pero Patrick la tomó del brazo y la atrajo hacia él.

—¡Suéltame, Patrick! Sé que has hecho todo esto por mí. Pero miles de cosas que haces bien las estropeas al instante. —expresó la peliazul.

Corrió para intentar alcanzarlo. Al llegar a la entrada en donde unas cincuenta personas hacían fila para entrar al Club, miró a su alrededor y no lo encontró, Vegeta se había ido.

—¡DEMONIOS! —espetó golpeando con su pie el piso.

Un minuto más tarde su mejor amiga llegó junto a ella.

—¿Todo bien, Bulma? —preguntó la pelinegra.

—Milk... Se ha ido. No sé qué demonios quiere de mí.

—Dale tiempo, querida. Ya tendrán un momento para hablar.

—Eso espero. Ya mañana comienzan los ensayos y tengo mi agenda un poco apretada. Extraño a mis padres y a él. Y pensar que casi no tendré tiempo. —suspiró con tristeza la peliazul.

—¿Pero esto es lo que tanto has querido cierto? —inquirió su amiga.

—Sí, Milk. Al principio quería ayudar a mi padre en la Corporación, pero toda mi vida ha dado un rumbo inesperado. —confesó la joven de ojos azules.

—Disfruta entonces tu momento amiga. Yo estaré para apoyarte. Iremos a verte en los ensayos. Goku y yo tenemos pensado ir a Japón esta semana. Quiero que él conozca a mi padre.

—Que bien amiga. Disfruten mucho sus vacaciones. —dijo la peliazul sonriente.

Goku encontró a Milk y se despidieron de Bulma para dirigirse al hotel. Y ella no le quedó otra opción que volver adentro con las chicas para conocer a esas personas que tanto les querían presentar. Vegeta continuaba en su mente, deseaba acompañarlo en ese instante y confesarle que solo a él amaba pero el chico era un tanto testarudo.

Mientras tanto, Milk iba en el auto con el pelipalmera.

—Pobre de Bulma y Vegeta. Con tanto amor que hay entre ambos y no pueden demostrarlo a plenitud, siento mucho pesar por ellos. —se lamentó la joven de cabellos negros.

—No es justo. Ellos deben ser felices, igual como yo lo soy a tu lado, mi bonita. —manifestó Goku, acariciando la mejilla de su novia.

—Definitivamente hay que hacer algo, Goku. — comentó Milk entretenida con la dulce mirada que le proporcionaba el chico de sus sueños.

—Eso haremos.

***

Al día siguiente. Sus compañeras la pasaron buscando al hotel para ir a la agencia. Ahí las esperaban el productor musical y el CEO para hablar de su nueva producción. Al llegar, vio a Patrick que esperaba por ella en una de las salas.

Enamorada de mi Crush [En Edición]Where stories live. Discover now