Capítulo XXV

Magsimula sa umpisa
                                    

Vegeta sea aproximó más a Bulma quien sonreía, pues, hace meses ella presentaba la misma emoción que sus compañeras. La tomó de la mano y se le acercó a la oreja.

—Necesito hablar contigo —susurró.

—Bulma... por favor, preséntanos —mencionó Hye observando a Vegeta con lascivia a la vez que enarcaba una ceja. La joven de cabellos marrones solía ser espontánea y con mirada seductiva ¿Su mejor astucia? Llamar la atención de los hombres.

—Sí, lo siento —mencionó la azulada sin perder la mirada que Hye le daba a Vegeta. —Eh...Vegeta, ellas son: Hye, Suni y Min. Mis compañeras de STBG. —expresó la peliazul, presentándolos. —Chicas... él es Vegeta, ya lo conocen, y... —miraba hacia los lados buscando a Goku y a Milk. — ¡Oigan, tortolos! Vengan aquí. —le hizo señas. —Ellos son: Milk y Goku.

Las chicas completamente emocionadas saludaron a cada uno de ellos con entusiasmo. Sabían que Bulma había formado parte especial en la gira de Sun Dragon, pero no al punto de convertirse en una amistad tan cercana a ellos.

—Es un gusto conocerlas, chicas. —respondieron todos.

—Oigan, no se vayan a poner celosas pero Milk. Ella es mi mejor amiga —confesó la peliazul dándole un abrazo a su mejor confidente. Las jóvenes miraron aquel gesto y sonrieron.

Lo lamento mucho, pero debo hablar con su nueva integrante. —mencionó el peliflama, tomando a Bulma de la mano. —Ven conmigo. —musitó para luego alejarse entre la multitud.

Hye, quien no dejaba de mirar a Vegeta se dio cuenta de algo importante. Algo más que una amistad había entre esos dos.

—No comiences... —le susurró Min, quien se había dado cuenta de las miradas de Hye.

Hye la observó y le dio una mirada desagradable. Odiaba cuando Min se interponía entre sus asuntos.

...

Al llegar a un lugar un poco más alejado de la música y la multitud, Vegeta sujetó a Bulma por su cuello y la aproximó a él para besarla con intensidad. Ella correspondió suspirando. Sus besos eran una mezcla entre alcohol y menta. Sabían escandalosamente divinos, lo había extrañado.

—Oye... pueden vernos. —musitó como pudo la azulada. Vegeta soltó un gruñido para luego recobrar la compostura.

—Vuelve conmigo. A los EEUU. —mencionó en voz baja junto a su boca, sin dejar de mirarla.

Bulma lo miró a los ojos. Él los tenía entrecerrados sin perderse sus gestos. Vegeta enloquecía por ella, extrañó su mirada, esos ojos azules que solo lo hacían divagar. Pero; ella sabía que no podía aceptar su oferta. Había firmado un contrato con la SM Entertaiment y por los momentos no estaba en sus planes viajar nuevamente.

—Lo siento, Vegeta. Pero ya firmé un contrato con la agencia. —respondió.

—Lo sé... Sé que ya eres parte de ellas. Pero... por favor. Ven conmigo. —suplicó.

—¿Qué te sucede? ¿Por qué te estas comportando tan egoísta, Vegeta? ¿No ves que este es mi sueño? Es una oportunidad que no puedo abandonar así como así. —respondió enojada.

—¿Es por él, cierto? —cuestionó ceñudo ejerciendo un poco de presión en su agarre.

—¿De quién hablas? —preguntó la peliazul.

—De la sabandija de tu ex. —indicó al fin.

—Ya es suficiente, Vegeta. Por favor, solo, no sigas. Me duele que tengas ese concepto de mí. —expresó mirándole a los ojos con tristeza.

Enamorada de mi Crush [En Edición]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon