Algo está sucediendo en los dormitorios de la clase 1-A.
Sobre todo para los chicos que están más intrigados por los extraños sonidos provenientes de la habitación del chico explosivo.
Aunque intentar descubrirlo podría ser...peligroso.
Pareja: K...
Ahora toda la clase 1-A sabe lo de anoche por culpa de Mineta y aunque no saben lo que realmente pasó, Bakugo está propenso a que lo miren con atención.
Podrá en riesgo su relación secreta con su cara redonda.
Quisiera aplastar la cabeza de ese enano como si fuera una uva.
—Bakugo—una tímida Ochaco lo llama.
Es raro que lo haga abiertamente y sobre todo porque están a punto de entrenar.
—¿Que?—responde bruscamente. Mira a todos lados asegurándose que nadie los vea.
—Te estoy hablando porque ellos no están bien—susurra la chica—. Y-yo solo quería decirte que no dejes que Mineta te haga perder la calma.
Completamente furioso el chico explosivo la acorrala contra la pared. Sus ojos carmín observan el rostro de su novia.
—Tu no me dices que hacer, estúpida.
La castaña ladea la cabeza y sus manos acunan el rostro de Bakugo con ternura.
—S-solo no hagas nada que te ocasione problemas.
Y el rubio cenizo se tranquiliza porque ese es el efecto que la chica tiene sobre él.
—Bien—y sin pensarlo dos veces le da un casto beso. Se aparta viendo su rostro sonrojado.
Ochaco ve como Bakugo se aleja y se toca el pecho sintiendo los latidos desenfrenados de su corazón.
Ella no sé espero el beso.
La agarró de improvisto.
—¡Uraraka!—exclama su amigo peliverde acercándose—. No te había visto, ¿donde estabas?
—O-Oh bueno, y-yo e-estaba por ahí—la chica da saltitos intentando olvidar el beso de su novio. Ella quisiera que hicieran su relación pública pero al mismo tiempo no.
Mejor que todo se desarrolle de forma correcta.
—¿Por ahí?—interviene Todoroki con intriga—. ¿Por donde?
Ella se traga saliva.
—Estaba analizando seriamente el ambiente donde entrenaremos—miente y dibuja una sonrisa forzada en sus labios.
—¡Ya está, debemos ir con el profesor Aizawa!—Lida mueve las manos robóticamente acercándose al trío.
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Todos están reunidos en la sala de estar, las chicas hablan animadamente y los chicos juegan videojuegos mientras que otros hablan de cosas como...chicas.
Exactamente. Esos son Mineta y Kaminari.
Bakugo ajeno a todo eso se concentra en el videojuego, intentando sobrepasar a un eufórico Kirishima.
