Una y mil tazas de café #1

39-BÚSQUEDA

*No pude dormir nada después de aquel mensaje ¿en verdad mi hermano me sigue mintiendo? No lo creo, él y yo estamos progresando bastante, somos más unidos no creo que me esté mintiendo aunque ¿y si aún lo hace? Toda la noche venían esas preguntas a mi mente, todo ese tiempo me llevo a pensar en muchísimas más cosas, como que hay varias cosas que aún no tienen sentido, los poemas muestran mucho de sus sentimientos, si tan solo pudiera volver a leer unos cuantos más, otra cosa que aún no tiene mucho sentido es por qué se enojaba bastante con mamá*

-hija, no te le quedes viendo a la comida, solo come por favor.

-amaneciste muy despistada hermanita.

-solo estoy pensando en el inventario que tengo que hacer en la cafetería.

-cierto, tengo una propuesta, que tal si incluimos un menú con postres sin azúcar, para la gente mayor que no pueda comer mucha azúcar.

-ese es una buena idea, por supuesto que sí, propuesta aceptada.

-genial, entonces iré pensando que postres podríamos agregar.

*es que no lo entiendo ¿Cómo alguien como él, mi hermano, mi propia familia me podría estar ocultando algo? esto tengo que contárselo a Gia*

-buenos días ¿estas listos para ir a trabajar?

-Gi por favor, déjanos comer, además es sábado.

-Dylan los sábados también se trabajan, además de que te estas quejando, apenas ayer inauguraron que por cierto fue espectacular, la gente no paraba de llegar.

-exacto, mucha gente, muchos postres, muchos cafés por servir y muchas chicas queriendo mi número, creeme que se me acabaron las excusas.

-ay por dios hermano ¿enserio? ¿Apoco no podías dárselo a una chica?

-sinceramente creo que eso es muy arrogante de tu parte hijo, las chicas solo quieren socializar contigo.

-aunque no lo crean, tengo mis razones para no darles mi número.

-¿Cómo cuáles?

-no las conozco, solo me hablan por mi apariencia, solo me hablan para tener sexo y por más que eso sea...

-hasta ahí por favor!,

-bueno dinos alguna de tus excusas.

-no tengo teléfono, no me se mi número, mi mamá está aquí, mi jefa no me permite dar información personal en el trabajo y hasta ahí tengo mis excusas.

*nos reímos todos juntos, hasta mi mamá se rio de todo lo que decía Dylan*

-lo vergonzoso de todo esto fue que en una de esas no sabía que decir y termine diciendo "numero equivocado"

-hijo, esas cosas solo te pasan a ti, pero si hoy alguna chica se le ocurre pedirte tu número solo apunta a donde estoy yo.

-esa es la gran ventaja de que mamá sea la mismísima Adalia Klein.

-y si no esta mamá solo di que en horas de trabajo no puedes dar información personal.

-esa es una gran idea.

-sisi ya, bueno vámonos que ustedes tienen una cafetería que atender.

*caminamos hasta la cafetería y cada vez que la veo me siento tan feliz, es todo tan perfecto, los tonos cafés de afuera y los tonos rosas de adentro son tan hermosos, creo que no me cansare de decirlo, al inicio del día llego mucha gente, no tanto como ayer pero si eran bastantes personas, después del medio día solo había uno o dos clientes tomando un café*