27- PAPÁ

54 5 0
                                    



*no puedo creer todo esto, esto es como aventarme un balde de agua fría, papá está muerto, no lo recuerdo, no sé cómo fue y jamás lo sabré, pues ahora no podre escuchar su voz, verlo sonreír, darle un abrazo o decirle cuanta falta me ha hecho*

-¿Por qué me lo ocultaron?

-mamá no me dejaba decírtelo.

-ya no está, jamás lo conoceré.

-tenías que saber la verdad.

-necesito hablar con mamá.

-hay que esperar, ahorita está dormida, es mejor que tú también te duermas.

-¿Cómo esperas que duerma después de decirme que papá está muerto?

*lagrimas salían de mis ojos, esto era mucha información para procesar, pues no tengo ningún recuerdo con papá, no me acuerdo de su rostro y lo abandone*

-sé que es difícil de procesar pero tienes que dormir, mañana es un día muy largo.

-está bien.

*mentí, pues nada está bien*

-¿segura?

-si.

*claro que no*

-bueno, me iré a dormir entonces y por favor trata de dormir, no quiero que sigas llorando, eres muy importante para mí y te quiero mucho enana.

-gracias por decirme la verdad, yo también te quiero.

*se levantó y se dirigió a la puerta para después irse a su habitación, desde ese momento no pude dormir, pues no se iban esos pensamientos malos, esos que me hacían preguntarme ¿Por qué mamá lo engaño? ¿Por qué no me lo contaron? ¿Mamá está haciendo todo bien?, no pude dormir nada y cuando menos me di cuenta, el sol estaba pegando en mi ventana, me levante y me di un baño para ponerme el uniforme, me veía al espejo y mi reflejo era horrible, me sentía otra persona, tenía unas ojeras espantosas, así que busque en unos de mis cajones especiales, sé que mamá no me deja usar maquillaje pero tengo escondido un poco por alguna emergencia y esta sí que es una gran emergencia, me puse un poco de corrector para disimular las ojeras, ahora si me veía un poco normal, era momento de bajar y hablar con mamá, tengo que saber toda la verdad, aunque la verdad duela*



-buenos días hija, que linda te vez, ¿Cómo amaneciste?

-¿Cómo se supone que debo de amanecer cuando ayer me entere que no tengo amigos?

-hija, no tienes por qué sentirte mal por eso, es mejor estar solo que mal acompañado.

*en ese momento Dylan venia bajando, lo voltee a ver y me vio un poco asustado, creo que entendió lo que se venía*

-entiendo mamá, ¿por eso dejaste a papá?

*mamá no se sorprendió y si es que lo hizo, no lo dejo ver, seguía preparando el desayuno muy relajada*

-no entiendo de lo que hablas hija, tu muy bien sabes que tu padre nos abandonó.

*me quede callada, no sabía cómo decirle que miente y que deje de hacer eso, hasta que Dylan por debajo de la mesa me entrego un sobre blanco, lo abrí lo más lento posible para no hacer ruido, en el sobre venia una nota donde contaban lo que Dylan ya me dijo hace unas horas pero no era todo, también venían unas fotos, mi corazón se aceleró pues eran fotografias de papá, ¿Cómo lo sabía?, detrás de la foto venia el nombre y entre comillas "papá", otras fotos de mamá y otro señor que jamás había visto, estaban besándose, entonces mi cerebro formulo todo*

Una y mil tazas de café  #1Where stories live. Discover now