Fruncí el ceño después de meterme a la ducha, le había preparado una pizza a Shrek para desayunar, pero al parecer para él no eran suficientes mis grandes habilidades culinarias porque saco cera de su oreja y se metió todo a la boca. Hubiese preferido que otra cosa se hubiera metido, no pude evitar pensar, pero... Acabamos de tener nuestra primera ruptura... No sé como pasó.

Abrí la llave dorada de la regadera, toqué delicadamente para probar el agua, después procedí a meter cuidadosamente mis dedos de los pies en la tina, el agua penetrando mi piel mientras respiraba lentamente, con cuidado me fuí sumergiendo, y entonces después metí mis manos, y después metí un poco mi cabeza, pero, ¡oh! se me había olvidado el jabón en el lavabo del baño. Así que me volví a levantar lentamente, sintiendo otra vez la cálida agua de la regadera, y mis manos se posaron sobre el dulce jabón rosado aroma a bergamota,  para volver a entrar sigilosamente a la bañera, donde me metí con cuidado en el agua. Empecé a restregar cuidadosamente el jabón sobre mi dulce y blanca, lechosa, pálida, pegamentosa piel... Shrek me acababa de romper el corazón, pensé que era amor verdadero, pensé que en 2 horas de habernos conocido yo ya se lo había demostrado, le hubiera entregado mi manzanita. Empecé a llorar y llorar, hasta quedarme sin lágrimas, ¡¿cómo Shrek me hizo eso?!

Decidí salir de la tina, que era un lugar bastante humilde. Me lo habían dejado casualmente mis padres cuando murieron. Ya saben, ni siquiera los conocí.

Estaba arreglando mi precioso, gran, magnífico, estupefacta melena de oro; cuando mi corazoncito verde abrió la puerta, me sacó de mis dulces pensamientos y me dijo:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estaba arreglando mi precioso, gran, magnífico, estupefacta melena de oro; cuando mi corazoncito verde abrió la puerta, me sacó de mis dulces pensamientos y me dijo:

—Eh rubiecito, te hablan en la puerta—dijo para terminar con un melodioso eructo que estaba en clave de Sol.

Fuí a ver, pero no sin antes taparme como debía ser, que pena que Shrek me viera así. Luego, abrí la puerta y solo pude fruncir el ceño y rodar los ojos.

Oh no.

—¡Mi amor, Luke! Me tenías bastante preocupado, a mí, a los chicos.

El no, ese imbécil otra vez no.

—Oh si, lo sé. Lo siento, estaba ocupado haciendo unas...—oí los pasos de Shrek en el baño—cosas, ya sabes.

—Entiendo, mira, traje tus películas favoritas, el pastel que a tí te gusta, e incluso compré entradas para que vayamos a ver el show que me dijiste la vez pasada, ¡¿no es genial?!—mi novio Robert intentó en entrar, pero inmediatamente yo me interpuse entre él, no lo iba a dejar entrar, y éste solo me miró de una forma desconcertada.

—Ehmm, sabes, es que tengo unas cosas que hacer con mi mamá, ya sabes, siempre me está molestando.

—Luke... pero si tú no tienes papás.

Yo solo pude abrir los ojos como platos y hacer una mueca de asombro, pero Shrek vino por detrás, me agarró una nalga en señal de posesión y le dijo al nuevo maldito intruso de mi (ahora) ex novio.

—¿Quién es este principito, eh? Oye rubio, se me quemó el cereal, para que vengas a ayudarme. Solo que apresúrate.

—Claro que sí mi manzanita verde, allá voy.

—¡¿LUKE, QUÉ ES ESE MOUNSTRO?!

El inútil de mi novio-exnovio- estaba llorando, tenía lágrimas recorriendo por todas sus mejillas. 

—Oye mira, tú, pues la verdad es que si tuvimos un muy buen tiempo juntos. Lo lamento mucho, pero he conocido al amor de mi vida. Nos vemos—alargué la "o" cuando le cerré la puerta en la cara, y por fin me despedí de ese inútil. Osea, me había donado su riñón y era un buen tipo, pero ya me había comenzado a aburrir.

Escuché unos sollozos en la puerta, pero se callaron cuando Shrek encendió las bocinas y puso nuestras nueva canción. "I need a hero, by Bonnie Tyler"

Sentí sus manos en mi cintura, este era un romance de película. A pesar de que Shrek me había cacheteado en la mañana y no dejaba de decir que yo servía para nada, él se había disculpado (o algo así) y yo lo seguía amando perdidamente.

Nos perdimos entre las luces de mi penthouse, Shrek con su manos verdes en mi pecho, cada vez acercandose más a mí, y yo... permitiendoselo. Va a romper las paredes de mi corazón, el frío de mi alma. Y entonces... magia sucedió. Un beso donde nuestras lenguas se volvieron una, y solo se separaron para tomar aire.

Shrek me miró a los ojos, esos ojos cafés que me daban tanta confianza, donde se sentía el éxtasis en el ambiente. 

—Conozco a los de tu tipo, Shrek. Un bad boy. Y lo lamento, pero no podrás jugar conmigo.

Y nos volvimos a besar.

mi manzanita verde// luke hemmings &  shrek HOT #FicCringeWhere stories live. Discover now