LA PRIMERA

UNA CRIADA IMPERTINENTE

Amelia después de despertarse comienzo a dar vueltas en la cama intentando acomodarse para volver a conciliar el sueño, cuando no lo logro decidió masturbarse, empezó tocándose los senos por un rato luego bajo la mano derecha a su vagina para estimular el clítoris y darle palmaditas que hicieron que se comenzará a mojar, cuando estaba bien lubricada empezó a meterse y sacarse un dedo del coño, mientras jugaba con uno de sus pezones, estuvo un rato gimiendo mientras disfrutaba del placer que se estaba dando, hasta que su subconsciente le jugó una mala pasada y comenzó a pensar en Antonela, eso causó que la calentura que tenía desapareciera, saco el dedo de la vagina luego se vistió. Como ya había anochecido salía de su recámara y empezó a caminar por el pasillo, después de minutos se encontró con una criada que se la quedó mirando sorprendida, Amelia le ordenó que reuniera a las otras criadas el la sala, después de 20 minutos Amelia estaba en la sala diciéndole a la servidumbre que ella era la única señora del castillo porque Antonela se había fugado con el amante pero antes de irse la había dejado libré, luego la vampiresa empezó a darles algunas indicaciones hasta que escucho a una criada riéndose de lo que estaba diciendo, Amelia se enojo mucho y pensó matar a la impertinente delante de las otras para usarla como ejemplo, camino hasta donde estaba la chica, al verla Lurdes le pidió perdón por el comportamiento de su nieta después le dijo que hacía poco había empezado a trabajar en el castillo y no sabía comportarse todavía, al escuchar eso cambio de parecer porque estimaba mucho a Lurdes, cogió a la muchacha del cuello la levantó sobre su cabeza, las otras criadas miraban horrorizadas, la sostuvo por unos minutos mientras termino de dar las indicaciones, después de soltarla le ordenó a todas que se retiran, las criadas obedecieron, pero cuando juliana iba a salir le dijo que se quedará la arrinconó contra una pared y empezó a ser un camino desde la cara hasta el seno derecho con un dedo, después le empezó a masajear mientras le decía que la iba a castigar si volvía hacer impertinente, luego Amelia le dijo que iba a estar por fuera del castillo toda la noche y cuando volviera la quería encontrar esperándola desnuda en sus aposentos, después de darle la orden le robo un beso antes de irse.