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[Capítulo con contenido explícito.]





Cerraron la habitación, empezando un sentimiento dentro de los latidos de sus corazones. Ahora ya nada más importaba a su alrededor, solamente ellos y nada más.

Su habitación se habitación se transformó en algo cálido. El amor brotaba de ellos, junto a su deseó de volverse uno, era tan visible, para ambos la espera había terminado.

Dentro de los besos, Gulf tomó el cuello del alfa para acercarlo más hacia el, sin dejar escapar el fuego que quemaba sus deseos, sus lenguas juzgando entre sí.

Junto a la cercanía qué tan deseaban en ese momento, siendo pasionales y atrevidas, la delicadeza con la que se tocaban siendo completamente pura, el amor que se demostraban en cada roce y toque.

Lentamente, el calor de ambos cuerpos aumentaron, la caricias que Gulf dejaba alrededor del cuerpo de Mew quién suspiraba ronco por ello, perdiendose en belleza de él, viendo a quien amaba perderse dentro de su boca, como él lo hacía, sus respiraciones se volvían más agitadas con el pasar de los segundos.

Mew no supo en que momento Gulf fue totalmente hábil para quitarle la camisa y dejarlo con el torso desnudo.

El omega se quedó contemplándolo un momento, su pecho, su cuello hasta llegar a mirarse fijamente, como si fuera nuevamente la primera vez.

Se recostó en su espalda y tocó al alfa con pena, recorriendo todo su esculpido cuerpo. Mew acercó a su rostro al del omega, tomándolo cuidadosamente de sus mejillas, bajando las manos para recorrer su cuello seguido de su pecho a través de la tela hasta llegar a su vientre, el cual estaba un poco hinchado con su cachorro dentro, sólo puedo dejar sabes caricias en el con una sonrisa.

El Alfa sólo podía verlo pensando en que le parecía precioso en absoluto, su amor era cada vez más hermoso y más grande.

Le quitó con cuidado la camiseta que Gulf llevaba, mostrando su pecho y vientre.

El omega arqueó su espalda al sentir la lengua del alfa sobre uno de sus pezones. Mew besó con anhelo, chupó y mordió con cuidado, sacándole varios suspiros.

— M-Mew...- gimió sin ningún filtró el su voz, avergonzando de su propios gemidos pero busco más de la traviesa lengua del alfa.

Mew chupó una última vez aquel tierno botón e hizo un camino de besos hacia abajo pasando por el abdomen y se detuvo cerca del ombligo del omega, y restregó su nariz suavemente.

— Prometo cuidar de ambos y no hacerles daño.— murmuró con gran cariño en sus palabras.

Pocos segundos después, el pantalón de Gulf desapareció quedando solamente en boxer, Mew mordió el tirante para bajarlos con sensualidad.

Todo era con lentitud, rozando su nariz sobre la suave piel del omega, y sabía que lo estaba haciendo bien al notar la respiración entrecortada del omega, relamiéndose los labios se puso de rodillas frente al cuerpo desnudo de su pareja.

Gulf se sonrojo nuevamente, no era la primera vez que el alfa lo miraba desnudo pero está vez era algo más especial. El omega intento cubrir cerca de su pelvis, su erecto miembro, el alfa suavemente movió las manos de aquel lugar.

—No te cubras, amor.— su voz siendo baja y más ronca de lo normal, apareciendo la hermosura de su pareja.— Eres perfecto.

— Mew. — jadeó, sintiendo su parte baja punzar dolorosamente.

No lograba comprometer que sucedía con su voz en esos momentos, nunca se había puesto tan aguda, pero para el alfa le parecía encantar.

Gulf se sentía nervioso pero los esquistosos besos los tranquilizaban, sus manos se dirigieron hacia la espalda del alfa, sus pequeñas uñas se enteraron suavemente sobre aquella blanca piel, causándole jadeos a Mew, mientras que lentamente llegó hasta el bordes del pantalón para desabrocharlo.

Sweet CreatureWhere stories live. Discover now