Manual De Lo Prohibido~AdrienxChloe~(Adaptada)

♥Capitulo 76♥

Tecleé su número en mi móvil y esperé que sonara.

-¿Chloe? -Preguntó, meramente sorprendida.

-Hola, Sabrina. -Dije.

-¿No sale costosa la llamada?

-No, no si llamas de la misma ciudad. -Dije.

-¿De la misma ciudad? -Inquirió, confundida sin duda.

-Estoy aquí. -Musité.

-¿Estás aquí? ¿Tan pronto? ¿En serio?

Me reí por como sonaron todas sus preguntas juntas.

-Ven y te cuento. -Dije.

-¿Estás en tu casa? -Preguntó y yo suspiré.

-Sí.

-Está bien, ya voy, espérame.

-No tengo a dónde ir. -Me reí.

-Cierto, ya voy. -Truncó la llamada y yo me dejé caer en la cama.

Sabrina era la única con quien podía contar para algo, teniendo en cuenta ahora que, ya no me quedaba nadie más.

A los pocos minutos, Sabrina llamó a mi puerta y cuando la vi, no pude evitar abrazarla. 

-¡Chloe, qué gusto me da verte! -Me dijo, correspondiendo el abrazo. -Pensé que te ibas a quedar a pasar Navidad y Año Nuevo con Marinette. -Musitó, confundida.

-Si, yo también lo pensé. -Bajé la mirada.

-¿Pasó algo? ¿Tuvieron problemas?

-Pasa, te cuento. -Lo tomé de la mano y la introduje hasta mi casa. Estando a la mesa, mientras tomábamos un poco de chocolate caliente comencé por algo simple. -¿Tú sabías que Marinette tenía novio? -Pregunté.

-¿Que ella tenía novio? ¿Cómo? ¿Después de Nino? -Preguntó abriendo sus ojos tan grandes como pudo.

Sabrina era amiga de las dos, mucho antes de que Marinette se fuera a Venecia y desgraciadamente, Nino, el ex novio de Mari,era su amigo también.

-Sí, se llama Adrien.

-Vaya, pues no lo sabía.

-Ni yo. -Admití. -Hasta que llegué a Venecia y me topé con él.

Entonces le conté toda la historia a Sabrina, no tenía ni la más mínima preocupación porque el tiempo se fuera, porque el tiempo para mí, ya no significa nada. Además, ella era la única persona que me quedaba cerca, ya no tenía un mejor amigo, ni una mejor amiga, tampoco había alguien que me diera flores, ni una chica que me entendiera y me aconsejara... todo se había quedado en Venecia, tan lejos de mí.

-Vaya... jamás lo imaginé. -Musitó, habiendo acabado de escuchar mi relato. -Parece historia de novela amor

-Sí, ¿y adivina qué? La mala soy yo. -Musité.

-No eres la mala, Chloe. Te enamoraste de alguien que no debiste de haberlo hecho, pero nadie tiene control sobre el corazón. Hiciste algo que no deberías de haber hecho, fue porque lo quiso tu corazón, ¿o no?

-Pero me costó mucho, Sabrina, perdí a mi mejor amiga. -Dije, aun me dolía, la herida estaba fresca todavía.

-Sí, pero Marinette no es una mala persona, algún día te perdonara.

-Eso espero. -Musité.

-Cambiemos de tema. -Sugirió. -¿Tomaste muchas fotos? -Una sonrisa extensa apareció en su rostro.

-Algunas...

-Quiero verlas, muéstramelas.- Dijo. Hice un mohín, claro que tenía un buen número de fotos, pero la mayoría... me dolió en el corazón, Adrien estaba en la mayoría.

Me acerqué a la maleta y saqué de ella un sobre amarillo, de un grosor de dos centímetros y medio y se lo di, como no queriendo la cosa.

Emocionada, lo abrió y sacó de él las fotografías. Las primeras eran aburridas, pero luego, todas tomaron belleza. Sabrina las observó una por una.

-¿Quién es él?

-El novio de Mari. -Musité.

-¿Él es el novio de Marinette? Pues vaya que no tiene malos gustos. -Se sorprendió. -¿Por qué le tomaste fotos a el?

-¿No es obvio? Él iba conmigo siempre, mi lente terminó capturándolo más de una vez.

-Además de que estabas enamorada de él.

-¿Quieres dejar de decir eso, por favor? Quemaré esas fotos. -Manoteé, como si le restara importancia, pero aun el rostro hermoso de las fotos hacía que mi corazón latiera. Entonces confirmé que mi órgano seguía allí.

-Pero son muy buenas fotografías, Chlo

-¿Y qué? No las voy a exhibir en una exposición ¿o sí? -Bajé la mirada. -Esas fotografías no tienen sentido.

Sabrina ignoró mi último comentario y siguió observando las fotos. Por la mirada que tenía, sabía que estaba pensando algo, pero no quería saber. Esas fotos habían sido un error, como los que he estado cometiendo últimamente.