-¿Quién eres? -Pregunté, ya que su rostro me era conocido, sin embargo, también me parecía una persona extraña.
-Tú otro yo. -Me dijo. Me solté a reír.
-Sí, claro. No puedes ser mi 'mi otro yo'; ¡Yo no me pondría jamás esa ropa! -Señalé su atuendo.
-Sí, bueno; pero resulta que yo hago cosas que tú normalmente no harías. Como por ejemplo, aceptar que me gusta Adrien.
-¿Adrien Agreste? -Vociferé echándome hacia atrás.
-¿Lo ves? -Dijo de lo más tranquila. -Tú no lo aceptas, yo sí.
-Adrien no me gusta, ¿estás loca? ¡Es el novio de Marinette!
-Deja la histeria, que sabes que tengo razón.
-Demente. -Farfullé.
-Bueno, ¿y qué si no fuera novio de Marinette? ¿Aceptas que te gusta?
-No. -Él rió y su risa burlona me incomodó.
-Claro, porque si no fuera novio de tu amiga, quizá no lo hubieras conocido.
-No me gusta Adrien. -Dije, tajante.
-Repitelo hasta que te lo creas, porque a mí no me engañas. -Me sonrió.
-¡Guarda silencio!
-¿Por qué? Nadie puede oírnos, solo estamos tú y yo. Si aceptas que Adrien te gusta, dejaré de molestarte.
-No. -Me crucé de brazos.
-Como quieras. -Se encogió de hombros. -A fin de cuentas para eso estoy yo.
-No sé de quién seas la otra parte, porque de mí no.
-Como digas. -Manoteó restándole importancia a mi comentario. -Pero ten en cuenta que yo, sí acepto que Adrien me gusta y no olvides que sí soy parte de ti.
El sudor me perlaba el rostro cuando me desperté jadeante entre las sabanas .Eso si que fue una pesadilla. Un extraño y loco sueño, nada más. Mire el reloj , eran las ocho de la mañana. Recordé los planes que tenia con Nathaniel y salí disparada de la cama para bañarme y vestirme
Salí entonces a buscar a Nath pasadas de las nueve treinta, y como siempre, esa bonita sonrisa de ángel me alegro la mañana
-Hola.-me saludo.
-Hola
-¿Lista para irnos ?
-Claro.
Enrede mi brazo al suyo y nos encimamos a su auto antiguo,color negro.
-¿Por qué ayer hablabas tan bajito? ¿quien no querías que te oyera?- Me preguntó. Solté una delicada sonrisa tonta, y sentí que enrojecí un poco.
-Marinette y Adrien.
-¿Por qué? Déjame adivinar, las especulaciones de Marinette. -rió.
-Emm... si, eso.
Me miró, aunque no parecía muy convencido debido a mi vacilar a la hora de responder. Llegamos a la plaza de San Marcos y bajamos a caminar. Saque un par de fotografías de cada momento mientras la gente andaba de aquí para allá bajo el tenue y apenas visible sol de la ciudad de Venecia.
-Nathaniel.- Musite, no muy convencida de lo que iba a preguntar.
-Dime.
-¿Te ha gustado alguna vez alguien... prohibido?- Me mire los pies al caminar, entre tanto que esperaba la respuesta de Nathaniel.
-¿Prohibido?
-Si, alguien que no te tiene que gustar.- Vacilé.
-Mmm... pensó.- A los cuatro años me enamore de mi tía.- Rió. Yo también me reí.-Es enserio, Nath.
-¿De quién puedes haberte enamorado, Chloe? ¿De un padre?
-Enamoramiento no, y de un padre tampoco.- Lo fulminé con la mirada.
-Bueno, esta bien, ¿En quien te pudiste haber fijado?
-Pues...
-¿Adrien?
-¿Qué? -Se me bajó la sangre de la cabeza hasta los pies y sentí como si fuera a tocar el piso. ¿Cómo sabía? ¿Cómo pudo haber adivinado tan fácil? ¿Era yo tan obvia? Miré a Nathaniel temerosa y con labios trémulos; pero entonces me percaté que mi amigo no me miraba a mí, sino que su mirada se posaba lejos, observando un punto fijo.
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Manual De Lo Prohibido~AdrienxChloe~(Adaptada)
FanfictionACLARACIONES: *Esta historia no es mia, sino que es una adaptación. *Vi muchas adaptaciones de esta bellísima historia asi que,realmente no se quien es la autora original. *Créditos a su autora