Manual De Lo Prohibido~AdrienxChloe~(Adaptada)

♥Capítulo 29♥

-Oí a Mari decirle 'amor' y luego besarlo.

-Oh. -Musitó y quiso fingir indiferencia, pero fue notable que le dolió. Capté entonces que debía guardarme comentarios como ese. Continué. -Luego Marinette me explicó que lo eran y... yo comencé a convivir con Adrien, ya sabes, mientras esperaba a que ella llegue del trabajo y eso; luego..

-Espera, espera. -Me interrumpió. -¿Cómo que convives con mi hermano mientras espera a que Marinette llegue?

-Sí, bueno, Marinette llega a las ocho de la noche y Adrien va a las siete al departamento.

-¿Por qué hace eso? -Preguntó, confundido.

-Dice que es agradable estar allí. -Me encogí de hombros. La cabeza de mi amigo se meneó y luego soltó una risita.

-Continúa, continúa. -Me insistió.

-Bueno, empecé a convivir con él, llevarnos bien es fácil, es agradable y divertido, pero mientras más convivíamos, empecé a sentir cosas por él.

-¿Cosas?

-Sí, ya sabes, ese tipo de cosas. -Me encogí de hombros.

-¿El cosquilleo en el estómago, la sonrisa idiota en el rostro, el latir inoportuno del corazón, el enrojecimiento de mejilla y las ridículas ganas de verle el rostro a cada instante de cada día.

-Eso... mismo.

-¿O esas ganas abrasadoras de ser tú en vez de ella, esos molestos pinchazos en el interior que te fruncen el ceño cuando los ves tomados de la mano, riendo y platicando, y esas oleadas repentinas de tristeza cuando por accidente los descubres besándose?

-Sí. -Musité.

-Querida mía. -Se acomodó para mirarme de frente y me miró con un gesto divertido y a la vez compasivo. -Lamento confirmarte que estás enamorada. -Me hizo un cariño en la barbilla.

-¡¿Qué?! -Chillé, atónita.

-¿Por qué no? -Preguntó, sumamente tranquilo.

-¡Porque es novio de mi mejor amiga! -Vociferé como si fuese obvio. -No debo, no puedo. -Negué con la cabeza, frenéticamente.

-Uno no elige de quien enamorarse. -Suspiró. -Y si no, mírame a mí: no debo ni puedo estar enamorado de Marinette, y lo estoy. -Se encogió de hombros.

-¿Por qué lo tomas con tanta tranquilidad? -Vociferé, casi queriéndolo sacudir de los hombros.

-Porque no voy a ponerme a llorar ni a atormentarme. ¿Qué más puedo hacer si no es aceptar y vivir con eso? Aunque me duela.

-Y bastante. -Admití, ahora caía en la cuenta del porque es que lo entendía desde un principio.

-Ahora sé porque nunca me juzgaste. -Dijo, adivinando mi pensamiento.

-¿Y qué vamos a hacer ahora? -Pregunté, derrotado ante el sentimiento.

-Tratar de separarlos y hacer que Adrien te ame a ti y que Mari me ame a mí. -Dijo.

-¿Qué? -La miré, con desdén, crédula.

-Sabes que eso fue sarcasmo, ¿verdad? No vamos a hacer nada, no podemos hacer nada. -Musitó, lleno de aplomo.

-Por un segundo lo creí. -Susurré, recargando mi espalda en el respaldo de la silla y cruzándome de brazos. "Y me gustó" completó una vocecilla en mi cabeza.

-¿Te digo algo? -Dije, ignorándolo.

-Dime. -Me miró.

-Creo que Adrien se... -Me daba vergüenza decir eso, porque seguro Luka pensaría que estaba loca o demasiado enamorado y ya comenzaba a alucinar.

-Se... ¿qué? -Me insisitó.

-Se pone un poco celoso cuando me ve con Nathaniel. -Terminé diciendo como quien no quiere la cosa.

-¿Nathaniel? ¿El vecino de Marinette?

-Ajá.

-¿Por qué se pondría celoso? -Preguntó, con los ojos inquisidores.

-No sé. -Dije, aunque sí sabía, o al menos, quería creerme lo que pensaba. Que yo de alguna forma le atraía. -Pero he notado que cada vez que tomo a Nathaniel de la mano y que le doy un beso en la mejilla o que Nathaniel me corteja, Adrien se pone serio. -Admití.

-¿Te gusta Nathaniel? -Preguntó y me hizo recordar cuando Adrien lo hizo también.

-Es agradable, pero lo prefiero como amigo.

-Entonces, déjame adivinar, ¿utilizas a Nathaniel para darle celos a mi hermano? -Me reprochó. Lo primero que pensé en decir fue 'No', pero luego, cuando lo pensé más, decir 'no' sería completamente falso; porque consciente o inconsciente, yo hacía aquello para ver el ceño fruncido del rubio en su rostro y luego sentirme bien al saber, o mejor dicho, creer, que yo le robaba algún tipo de sentimiento de inquietud. Luka interpretó mi silencio. -Chloe, eso no se hace.- Me regaño, como un padre a un hijo, o como un hermano mayor.