♥Capitulo 10♥

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-Sube.- Me indicó.

Me acerqué y me ayudó a subir tomando mi mano para servir como apoyo. Algo en mi estomago se movió y estaba segura de que no era la fierecilla, porque ahora permaneció muy quieta.

-Gracias.- Musité ruborizada.

-De nada.- Me sonrió de nuevo, haciendo que el color rojo se profundizara más.

Ya estaba pensando que lo hacía a propósito.

Puse el estuche de la cámara sobre mis piernas. Él subió a su asiento y encendió el motor del auto para ponerlo en marcha.

-Bonito vehículo.- Dije.

-Gracias, pero me gusta más el de mi hermano.- Rió.- ¡Oh! Ahora que recuerdo, le encantaría conocerte.

-¿Qué?

-La idea de Marinette-Aclaró.

-Oh, claro, en ese caso genial.- Musité.

-Te va a agradar, es muy buena persona.- Me dijo, mientras maniobraba con el volante para girar en una calle.

-¿Tratas de hacer lo mismo que Mari?- Inquirí entrecerrando los ojos y mirándolo.

-¿Qué?- El tono de confusión en su voz no me pareció falso.

-Buscarme pareja, me dijo que el estaba soltero.- Dije.

Él rió y se quitó las gafas de sol, dándome paso libre a la vista bella de sus ojos.

-¿Marinette hace eso?- Sonrió.

-Lo esta haciendo, estoy segura.- Me crucé de brazos y me acomodé en mi asiento.

Él volvió a reír.

-Pues te juro que no lo hago con esa intención.- Sonrió y se detuvo en un semáforo en rojo.

-¿Y cómo puedo creerte?- Inquirí enarcando una ceja.

-¿No basta con que lo haya jurado?- Preguntó escandalizado y divertido.

-No tanto.- Negué con la cabeza.

Seguimos avanzando cuando la luz cambió a verde.

-Bueno, creí que a lo mejor tenías pareja ya.- Dijo.

-¿Y qué te hace pensar eso?

-Eres muy linda.- Se encogió de hombros.- No veo porque no.

Me quedé helada y me fue imposible formular algún pensamiento en ese instante. Yo le parecía linda a él.

El rubor corrió de nuevo por mis mejillas.

-Gracias...- Murmuré.

-¿Ya me crees?- Sonrió.

-Quizás.

Su risa estalló de nuevo y puso los ojos en blanco.

-Si que eres terca, ¿No?

-No, solo un poco difícil de convencer.

-Está bien. Esa es una de las razones por las cuales no quise emparejarte con mi hermano, otra es que Luka está enamorado de una chica misteriosa.

-¿Una chica misteriosa?

Se encogió de hombros.

-Lo conozco muy bien como para saber que esta enamorado, el problema es que no me quiere decir de quien.

-Bueno, creo que todos tenemos derecho a la privacidad.- Me encogí de hombros y el me miró.- Una amiga me lo dijo una vez.

-Bueno, supongo que tienes razón.- Sonrió resignado.- Pero de todas maneras me gustaría saber.

-Eres curioso.

-Demasiado.- Admitió.

Dio vuelta en una calle y siguió derecho. Miré por la ventana polarizada maravillándome con la hermosa vista que me ofrecía Venecia. Sus edificios, sus calles, todo me parecía hermoso.

-Que bonito.- Susurré.

-¿Qué es bonito?- Preguntó volviendo su atención a mí.

-La gente, la ciudad, todo...

Él volvió a reír.

-Sí, la primera vez que vienes a Venecia sueles enamorarte del lugar.

-¿Cuánto tiempo llevas viviendo aquí?- Pregunté.

-Casi dos años.

-¿Dos años?- Abrí los ojos como platos.

-Bueno, a decir verdad año y medio.
-Wow, ¿Por qué?- Me quedé a la mitad de mi pregunta al recordar las palabras de Marinette: "Me contó que era de París, que allí había nacido y que había venido a Venecia por lo mismo que yo: olvidar amores del pasado, sin embargo, hasta el día de hoy no me ha dicho que fue lo que pasó..."
-Por qué ¿Qué?

-¿Así que vienes de Francia?- Pregunté tratando de evadir mi pregunta anterior.

-Sí, allí nací. -Respondió. -Pero, por qué ¿qué? -Volvió a insistir.

-Nada, solo me equivoqué de palabras, es todo. -Reí nerviosa.

Me miró con los ojos entrecerrados, no del todo convencido y luego posó su atención en el objeto que tenía sobre las piernas.

-¿Qué es eso? -Preguntó.

-Oh, mi cámara.

-¿Eres fotógrafa?- Preguntó asombrado.

-Sí y adoro serlo.

-Te gusta el arte entonces.
-Por supuesto.

-¿Sabes? A mi me gusta la música.

-¿Tocas algún instrumento?
-Sí, la guitarra, el piano, el pandero y la batería un poco.

-Wow, eres talentoso entonces.

Él sonrió halagado por mi comentario.

-Gracias.

Siguió conduciendo y cada movimiento que él hacía provocaba una sensación extraña de encanto en mí. En ese momento la respuesta a la pregunta que Marinette me había hecho se escucho en mi cabeza: Sí, él era perfecto.

Luego de unos minutos más, su voz interrumpió mi silencio.

-Llegamos.- Avisó entusiasmado.

Manual De Lo Prohibido~AdrienxChloe~(Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora