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Las cosas se habían puesto un poco extrañas con bakugo, o bueno eso pensaba kirishima, pero no estaba seguro de lo que pensaba el rubio ya que veía que estaba como si nada hubiera pasado, como si aquel beso en la mejilla hubiera sido un sueño.

Pero bueno que más podría esperar de bakugo, el rubio no estaba interesado en él entonces por eso le debió haber dado lo mismo, igual bakugo siempre hace lo que quiere y lo que sea necesario para demostrar que tiene la razón y esta vez vaya que la tuvo.

No quería volver a sentir aquella incomodidad con bakugo como esa misma tarde al salir de clases. Los dos se dirigieron a sus habitaciones juntos pero no intercambiaron ni una sola palabra, y por lo que el pelirrojo alcanzaba a captar por el rabillo del ojo, bakugo tenía una expresión neutra, no enojada ni mucho menos feliz, podría jurar que el rubio sentía que no había nadie caminando al lado suyo de no ser porque bakugo andaba al mismo ritmo que kirishima, no más rápido ni más lento, igual; cuando llegaron a su piso cada uno entró a su habitación sin despedirse siquiera.

Kirishima se dirigió a la habitación de kaminari como le había prometido, eso podría ser una buena distracción para ya no pensar en el asunto de bakugo.

Cuando llegó a la dichosa habitación golpeo levemente tres veces, se escucharon unos pasos retumbar, golpes y podría decir que maldiciones antes de que por fin abrieran la puerta, la cual fue abierta por un kaminari con el cabello desordenado y un sero tratando de quitarlo de la puerta.

- Quítate sero, dijimos que yo le iba a abrir! - dijo kaminari tratando de empujar a sero

- Yo nunca dije que sí - le peleó sero

- Igual ya lo hice - respondió kaminari un poco engreído

- Ya veremos a quién prefier...

- Lo siento ¿puedo pasar? - interrumpio kirishima un poco nervioso por aquella situación, cuando él habló los otros dos se quedaron como estatuas automáticamente dejando la discusión totalmente atrás

- Claro! - respondieron ambos al unísono y kirishima soltó una pequeña risa nerviosa, esperaba que no fuera tan incómodo pero... Lo estaba siendo.

- Siéntate kirishima siéntate - dijo kaminari palmeando un lugar de la cama, el pelirrojo sólo se sentó

- Tenemos varias cosas para comer ya que no sabíamos cuales son tus favoritas - le indicó sero haciendo un movimiento con sus brazos mostrando la comida para luego sentarse también en la cama

- Oh, estas me gustan! - exclamó kirishima tomando una papa de un tazón

- Claro, yo sabía que te gustaban y por eso las traje - dijo kaminari

- No es cierto, esas las traje yo! - refutó sero

- A kirishima no le gustan los mentirosos sero!

Kirishima ignoró su pequeña pelea y no dijo nada, que estaría haciendo bakugo en ese momento?, las tareas que habían dejado para la otra semana tal vez? Mientras pensaba aquello las palabras de momo atravesaron sus pensamientos:

"bakugo no le haría eso a cualquier persona sólo por probar que tiene razón"

Demonios, estaba tan confundido, bakugo es tan complicado, en un momento le estaba dando un beso en la mejilla y al otro ya ni le hablaba, no quería ser egocéntrico pero por qué el rubio no podía ser uno de los tantos que se la pasan dandole dulces e invitándolo a salir, kirishima sería tan feliz si bakugo hiciera todo eso... No, la verdad es que kirishima sería tan feliz con tan sólo gustarle a bakugo!

Crave You ♡ {Bakugo x Kirishima} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora