Capítulo 90.
-Niall, necesito un descanso.
Santo cielo ¿como puede este hombre tener tanta energía? Su cuerpo está caliente cuando se deja caer sobre el mío.
-¿Acaso no querías esto?.—me pregunta con la voz entre cortada,mientras recupera el aliento.
-Sí, claro que sí.—murmuro y él sonríe.
-Entonces sigamos.—me dice sin darme chance de decirle que espere un momento.
Su boca busca la mía y comienza a besarme otra vez, todo él está tan caliente, que sus labios queman los míos.
-Oye.—susurro.
-¿Qué?.—me pregunta mientras reparte besos en mi cuello. No puedo evitar sonreír.
-Adoro lo que haces.—susurro. El sonríe.
-¿De verdad?.—sus manos descienden por mi desnuda cintura y se posa nuevamente en mi feminidad.
-Oh sí.
-Que bueno cariño, porque no tengo intenciones de...—está diciéndome cuando ambos escúchamos el sonido de su móvil.
-Ve, te esperaré aquí.—le digo.
-Solo ignora el sonido.—susurra para luego volver a besarme.
Pero el sonido continúa, quizás es él productor que está llamándolo.
-Niall, debe ser importante.—insisto y él gruñe en mi cuello.
-Vale, esta bien.—me dice resignado.
Observo todo lo que hace, desde que se levanta, y hasta que sale con el teléfono de la habitación, dejándome sola. Esta enfadado, últimamente su estado de ánimo a estado así, sé que tiene un montón de problemas, aunque intente ocultarlo.
Intento no pensar demasiado mientras busco el Albornoz y cubro mi desnudo cuerpo. Afuera a comenzado a llover, sonrío un poco al pensar en eso, aunque no es que importe mucho, niall llamó a papá y él nos dijo que no usará el auto, que podemos quedarnos afuera esta noche sin ningún problema.
-Aush.—me duelen las piernas mientras camino hasta el ventanal. Pienso en todo lo que me ha echo, y me ruborizo.
Que hermoso se ve allí afuera.
Niall escogió la última habitación, la única que tiene una enorme terraza y un jacuzzi al aire libre. Por supuesto es la más costosa.
-He vuelto.—su voz me hace voltear y sonreírle, pero su expresión no es como antes.
-¿Que pasó?¿Está todo bien?.—le pregunto preocupada.
-Sí.—me dice mientras desliza su bóxer por sus muslos y luego su camisa.
-¿Estás seguro que todo está bien?.—vuelvo a preguntar.
¿Porqué siento que me miente?¿Porqué es así conmigo?.
-Sí Elena, todo está bien.—él me sonríe, pero sé que su sonrisa no es sincera.—Muero de hambre ¿te parece salir a cenar o quieres que el servicio de habitación nos traiga la cena hasta aquí?.
-Quiero que seas sincero conmigo.—le pido.
Bien, quizás esto termine en discusión, pero no puedo permitir que esto continúe.
Niall se me queda mirando, y aunque intento descifrar que dicen sus ojos, no puedo.-Estoy siendo sincero contigo Elena.—me dice sentándose en la cama.—¿Porqué me dices eso?.
-Porque no soy tonta, sé que algo no anda bien, estas mal, puedo notarlo. Y quisiera poder ayudarte, no te guardes las cosas por favor.—le pido.