𝐓𝐖𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝟏 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇🥀

33.

Capítulo 33.

-¿Tú crees que está bien si ocupo menos sal?

-Cariño, todo lo que tú hagas esta bien.—dice papá.

-Gracias, pero necesito tu opinión.—le responde mamá.—Mira sabes, leí que ingerir mucha sal hace mal para nuestro...—

Me quedo mirando a mis padres a hurtadillas, mientras ellos continúan platicando sobre los beneficios de la sal y todo lo que conlleva. Escondida detrás de la puerta me asomo un poco más para ver sus rostros, necesito ver su estado de ánimo.

El corazón me late tan rápido que ni aunque respire por la nariz y vote por la boca logrará calmar mi nerviosismo. Niall me pidió esta mañana que hablara con ellos, y aunque intenté desviar el tema, él estaba tan enfocado en ello, que cedí.

"Si no hablas con ellos hoy mismo, no volveré a belfats a verte."

Me chantajeo bien feo. Pero sé que, si dijo eso, fue porque realmente desea que vaya con él a Londres. Él sabe que cedería con esas palabras, últimamente me conoce más que yo misma.

-¿Porque estás espiando? —la voz de Lucas me hace volver a la realidad, acompañado de un salto por el susto que me dio escuchar su voz así, de repente. Me quedo mirando a mi pequeño hermanito.—le diré a mamá que estas escondida.

-Hey —corro detrás de él, pero ya es inútil.

-¿Qué pasa nena? —dice papá con una sonrisa mirándome.

-Uhmm.—me acerco a la mesa de la cocina y me siento en un taburete, alejada de todos ellos.

-Vale ¿Vienes a pedir permiso para salir con Bárbara? —agrega mamá aun mirando la olla, donde prepara la comida.

-Ella estaba espiando detrás de la puerta.—continúa diciendo Lucas.

-Lucas, ve a jugar. Ve a tu habitación, luego iré y jugaré contigo ¿vale? —le dice papá mirándome a mi. Mierda. Él acaba de poner esa cara de "Algo está pasando aquí y no me gusta."

Mi hermano sale prácticamente volando de la cocina. Mi estómago se contrae cuando la puerta se cierra detrás de mí.

-¿Que sucede Elena? No es propio de ti estar en silencio por mucho tiempo. Vamos, dime que ocurre.—dice él. Sus palabras han echo efecto en mi madre, que deja de lado lo que está haciendo y me queda mirando.

-Tengo que hablar que ambos.—es lo primero que se me ocurre decir.

-¿Te pasó algo?—pregunta mamá preocupada.

-No, no me ha pasado nada.—les digo.—pero es importante, y no sé como lo van a tomar.

-¡¿Estás embarazada?! —Grita mamá.

-No mamá.—ella respira aliviada.

-¿Entonces que es? Habla.—dice papá poniéndose serio por primera vez, su voz me intimida.

Aquí vamos.

-Primero, quiero que sepan que para mí esto es nuevo.—les digo.—bien... Conocí a un chico.—

-Ya me imaginaba que era eso.—dice papá interrumpiendo. Continúa.

-Conocí un chico, que no es cualquier chico.—les digo. Santo cielo ¿puede ser esto más difícil?

-Yo también decía eso cuando conocí a tu padre.—dice mamá y sonríe un poco.

-Me refiero a que... A que...—oh Dios.—él, es famoso.

Lo que ocurre a continuación me deja descolocada. Mis padres se miran y se echan a reír.

-¿Famoso eh?—dice papá divertido.—¿Que tan famoso es?

-Bueno, él tiene casi 40 millones de seguidores en Twitter.—les digo mientras mi voz comienza hacerse más pequeña con cada palabras. ¿Porqué siento como si estuviera diciendo estupideces cuando sé que es real? ¿Porque la risa de mis padres me hicieron sentir como si estuviera loca?

-Nena.—dice mamá con cariño.—¿estás bien? ¿No tendrá fiebre?.—le dice a papá.

Lo sabía. Sabía que al principio esa sería su impresión al decirles. Elena, no dejes que esto te desanime.

-Miren, no estoy loca.—les digo.

-Eso dicen los que estan locos.—dice papá, y yo no puedo evitar lanzar una mirada fulminante en su dirección.—bien, sigue contando tu historia.

-Bien. Él se llama niall, niall horan.—les digo y mamá abre los ojos como plato.

-¿Elena, otra vez con tus ensoñaciones? Sabes, tengo que terminar de cocinar, no sé qué bicho te picó hoy, quizás te hace falta buscar un trabajo mientras estás de vacaciones, dormir tantas horas te hará mal. —dice ella y vuelve de lleno a la olla.

Intento no enfurecerme mientras busco el móvil. Yo sabía que tendría que hacer esto, sabía que tenía que continuar con el plan B porque mi palabra mi tiene credibilidad.
Con el móvil en la mano y la fotografía de niall y yo sentados en la banca a la orilla del río, camino hacia mis padres y les pongo el teléfono casi en la cara.

-No es falsa, es real. Niall vino hasta aquí, llevamos hablando un tiempo y estamos saliendo.—les digo con tono firme.—Él vendrá en unos días y hablará con ustedes, él desea que vaya con él a Londres. No estoy loca, es real.—finalizo bajando mi mano con el móvil.

Respiro aliviada, al fin lo he dicho. Mis padres se me quedan mirando.
Mamá me quita el móvil y ve la foto otra vez.

-Dios.—dice ella.—esta hablando en serio.

-Dame unos segundos.—agrega papá procesando mis palabras.—sientate,cuentame todo otra vez desde el principio.

Les cuento absolutamente todo. Si quiero su confianza, debo empezar yo misma en confiar en ellos.

-¿Y él quiere llevarte a Londres?—dice mamá sorprendida.

-Me lo pidió ayer antes de irse.—le digo. Miro a papá, él no está feliz.—dime algo.—le pido a él.

-Creo que ya sabes mi respuesta.—me dice, y yo asiento. Sé cuál es, sé que jamás lo permitiría.—Elena, te creo, creo todo lo que haz contado, pero no puedo, lo siento. Soy un hombre viejo, en mis tiempos...—

-Lo sé papá.—le sonrío con tristeza.—entiendo.

-Hija, te amamos, pero no lo conocemos. No basta con que sea alguien famoso, alguien que su vida privada sea accesible a todo el mundo,porque aún así no lo conocemos. Y tú tampoco lo conoces.—me dice papá.—que sepas todo él y lo sigas hace años cuando era parte de una banda, no te hace conocerlo.

-Tú padre tiene razón. Es difícil para nosotros decirte que te vayas con él. Si niall, realmente está interesado en ti, que venga.

-Él vendrá, me lo dijo ayer.—les digo.

-Quiero decir.—dice mamá, mirando a papá y luego a mi.—si le gustas tanto como te dice, que venga y que pase tus vacaciones aquí, con nosotros, así lo conocemos mejor y tú también. Y después de eso, quizás, puedas ir con él a Londres.

-¡¿Qué?! —decimos papá y yo al unísono.