Bonus 1 Millón🎉

8.2K 644 269
                                    

Hola mis queridxs lectores!

Hace unos meses atrás hice una encuesta en Instagram para que votaran sobre de que les gustaría que fuera el último capítulo bonus de esta historia.

Para mi sorpresa, está fue la más votada. Y creo que es la mejor forma de darle un cierre para celebrar 1 millón de lecturas.

Espero que disfruten.

****

Robert

Abro los ojos al sentir que me acarician la cabeza.

Mis ojos se cruzan con una mirada que me viene acompañando desde hace 40 años.

- ¿Te encuentras bien, mi cielo? - me pregunta con una sonrisa para tratar de ocultar su preocupación.

Siempre odié esos apodos melosos, pero tengo que admitir que cuando salen de su boca siento alegría al oírlo. Nunca pensé que escucharía a alguien llamarme de esa forma.

- Estoy bien, solo algo cansado. Ven, quiero que te acuestes conmigo.

Ella sonríe apenas y se acuesta a mi lado, apoyando su cabeza en mi pecho. La rodeó con mis brazos y apoyo mi mentón en su cornilla, para oler su cabello con aroma a coco. Cierro mis ojos.

- Rob... - dice.

- Acá estoy, ma chérie.

- No quiero que te vayas. - dice algo llorosa.

- No me iré del todo, sabes que no podría dejarte.

- ¿Que haré sin ti?

- No me necesitas para nada, siempre fuiste la cabeza de esta casa. Además nuestros hijos te necesitan y aún más nuestros nietos.

- Sabes, cuando te conocí nunca creí que pasaría la mayor parte de mi vida contigo, que tendríamos una familia juntos y que te oiria decir "nuestros hijos" o "nuestros nietos".

- Ni yo, supongo que hay que agradecérselo al entrometido de Patrick. - digo, ella ríe apenas.

- Me has hecho tan feliz.

- Y tu a mi, mi francesita. Sabes lo mucho que te amo, ¿no?

- No necesitas decirlo, lo sé. Fuiste lo mejor que me pasó en esta vida, tu y esos niños.

- Ya no son unos niños, Cece. - digo riendo.

- Para mi lo son.

- Me curaste el alma...

- No hables Rob, dormamos un rato.

*******

Abro los ojos y veo a mis seis hijos a mi alrededor.

- Le dije que no hiciera esto. - digo con fastidio, tratando de sentarme.

- Ni moribundo dejas de rezongar anciano. - dice Patrick.

Jane se acerca y me ayuda a sentarme.

- Gracias hija. - digo.

- ¿Como te sientes? - me pregunta Gus con preocupación.

- Traducción, ¿cuántas barritas de batería me quedan? - digo, Gus no puede evitar sonreír.

- Por un demonio, dios me perdone pero me alegro haber sacado más la parte de mamá. - dice Tim. - Los Wallace y su maldito sarcasmo.

Una Cuestión de EdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora