Capítulo 7

55.5K 2.9K 471
                                    

Rose

Volvemos al hotel. Llegamos hasta la puerta de mi habitación.

- Gracias por todo, la pasé muy bien - digo.

- No tienes porque agradecer - dice.

- Si, si tengo. Usted tiene mucho trabajo, sin embargo se tomó la tarde para que conozca la ciudad. Lo aprecio mucho.

- Yo también lo pasé muy bien. Yo... Yo... - deja inconclusa la frase. Parecía que se debatía entre decir o no decir algo.

- ¿Si Sr Wallace?

- Yo... La vendré a buscar más tarde para ir juntos a la cena.

- Claro.... ¿Eso es todo? - digo con la esperanza de que diga algo más.

- Si - dice y se va.

Entro a la habitación, cierro la puerta y me acuesto en la cama.

¡Que tonta eres Rose! - pienso para mis adentros - ¿Que pensabas? ¿Que te iba a decir alguna cursilería?. Tengo que acabar de una vez con mis fantasías de adolescente. El podría ser mi padre, además de que es casado y que el hombre es un sinónimo de sensatez. Por otra parte, como se me ocurre que un hombre tan maduro, exitoso e inteligente como Robert Wallace se va a fijar en una adolescente que encima es amiga de su hijo.

¿¡En que estoy pensando!?

¡Rose! ¿¡Como vas a estar enamorada del padre de tu mejor amigo!? ¿¡Como vas a estar enamorada de un hombre que casi te dobla la edad!? ¿¡Cono vas a estar enamorada de alguien tan frío e insensible como el!?

Aunque ahora que lo pienso ¿realmente lo es? ¿o solo aparenta?

Tocan la puerta de mi habitación. Me levanto rápidamente con la ilusión de que sea el. Al abrir me llevo la desilusión.... Era el recepcionista.

- Srta Rose dejaron un paquete para usted.

- ¿A si?

- Así es. - mira para un costado y hace una seña. Viene un joven con una gran caja rectangular con unas cintas muy bonitas.

- Déjela arriba de la cama por favor - digo dejando pasar al muchacho. El la deja sobre mi cama- Gracias

- No hay porque señorita - ambos se van.

Tenía una tarjeta sobre las cintas. La leo, estaba en alemán "Espero poder bailar contigo esta noche joven encantadora"

Desató las cintas y abro la caja. Quedó sorprendida, era un hermoso vestido rosado.

***************

Estaba terminando de retocarme el maquillaje cuando escucho que tocan la puerta.

- Voooy - digo yendo a abrir.

Era Robert. Estaba impecable con un smoking.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una Cuestión de EdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora