Una Cuestión de Edad

29 - Parte dos

Robert

"La vida sigue, dicen, pero no siempre es verdad. A veces la vida no sigue. A veces solo pasan los días." – Pablo Neruda

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Rose

Abro los ojos y veo sus ojos verdes observándome.

- ¿Qué sucede cariño? – pregunto y vuelvo a cerrar los ojos.

- Mami – dice con su dulce voz – Creo que el despertador no ha sonado.

Abro los ojos como platos, me siento rápidamente en la cama y miro la hora en mi celular.

- Por todos los cielos... ¡Jake! – lo empiezo a sacudir para que se despierte.

- Ya basta Ro... - dice en tono dormido a mi lado.

- Jake, no sonó el despertador, ¡Se nos va a hacer tarde! – grito parándome.

- ¿Qué has dicho? – dice en tono más despierto.

- Que se nos va a hacer tarde.

- ¡Recórcholis! – dice y se levanta de la cama. Gus comienza a reír.

- Cariño, ve a vestirte – le dijo a Gus. El sale de nuestra habitación directo a la suya.

Con Jake comenzamos a vestirnos rápidamente.

En las idas y venidas casi choco con él.

- Lo siento amor – me disculpo.

- Siempre chocando conmigo – me dice divertido. Rio y dejo un beso en sus labios.

- ¡Mami! – oigo a Gus llamarme – No encuentro mis medias.

- Otra vez Elvis – digo – Está lleno de juguetes y aun así prefiere morder las medias de Gus.

- Creo que, si haces un monigote con las medias de Gus y su forma, estará más feliz. – dice Jake riendo. – Termine de vestirte, yo iré. – me sonríe y sale de la habitación - ¡Elvis!

Pasaron los años, 5 para ser exactos.

Hace casi cinco años atrás llegó a mi vida mi pequeño.

Aún recuerdo el día en que nació, jamás había sentido tanta felicidad como ese día. En el momento en el que lo sostuve entre mis brazos me di cuenta del amor inmenso que una persona puede sentir por alguien a quien apenas conoce.

Es el calco de Robert, por lo tanto, también de Patrick. Me hace acordar a esa fotografía que me mostró de cuando él era pequeño. Tiene sus mismos ojos verdes, pero a diferencia de Robert y Patrick, Gus tiene su carita llena de pecas, además de su cabello pelirrojo, el mismo tono que Robert tiene en sus cejas y su barba. Al ver a Gus no me cabe duda de que Robert si es escocés.

Sin embargo, a pesar de que físicamente es igual a su padre biológico, en cuanto a personalidad es igual a Jake. Es dulce, amable, simpático. Es tan buen niño.

El y Jake son lo mejor que me ha pasado en la vida. Lo que yo más amo en este mundo.

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Al llegar al hotel, nos dirigimos los tres hacia la sala común.

- ¡Abuelo Andy! - grita Gus y corre a abrazar al padre de Jake.

- Pequeñín - dice con alegría abrazándolo.

- Nos hemos quedado dormidos - dice Jake a su padre.

- No se preocupen, llegaron a tiempo. - dice Andy.

- Será mejor que subamos - digo. Me acerco a Gus - Hijo, promete que te quedarás aquí sentado coloreando tus libros. No quiero que te muevas de aquí. En el descanso vendré por ti e iremos al doctor. ¿Sí?