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—Que me entere bien, ¿es la tercera que desaparece y todavía no tenemos ninguna pista? —incrédula, mi madre se sentó en su silla y volvió su vista al informe ante sus ojos

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—Que me entere bien, ¿es la tercera que desaparece y todavía no tenemos ninguna pista? —incrédula, mi madre se sentó en su silla y volvió su vista al informe ante sus ojos.

—El secuestrador es demasiado listo, Greta. No tenemos nada de dónde tirar del hilo.—Papá intentó excusarse a él y a sus inferiores con suma tranquilidad, intento que hizo que mi madre, persona con muy poca paciencia, perdiera los estribos.

Por decimo quinta vez en la tarde, mamá volvió a levantarse de su silla, aunque esta vez, debido a que su teléfono había comenzado a sonar frenético, indicando una llamada. No llegué a leer el nombre, pero por su rápido movimiento para cogerlo y salir pitando de la sala, supe de sobra que se trataba de algo relacionado con el caso.

—Otra más, ¡otra maldita chica más secuestrada! —fueron las primeras palabras de mamá cuando volvió a la sala.

—¿Quién? —preguntó papá.

—Jaqueline Rose.

La piel se me erizó al escuchar el nombre y mi respiración se hizo más pesada. Mi mente comenzó a divagar y a emparanoiarse.

Mamá se me acercó, apoyándose en el escritorio.

—Edrey, hijo, ¿conocías a esa chica también?

—Sí —susurré, y en ese momento mis padres se dedicaron una mirada recelosa.

Conocía a las cuatro chicas que habían desaparecido. A unas más que a otras, pero a todas a fin de cuentas:

Sulli Stevenson, mi compañera de clase de matemáticas. Solía ayudarla en los patios a estudiar.

Katherine Mallard, mi vecina y amiga de la infancia.

María Herrero, alumna de intercambio que se estaba quedando en mi casa mientras Delancy, mi hermana, estaba en España.

Y Jaqueline Rose, la más reciente integrante en mi grupo de amigos.

Greta, mi madre, se mordió el labio y al final, junto con mi padre, me invitaron a marcharme del despacho sutilmente. No puse resistencia y me fui a mi cuarto, donde una sonrisa se me dibujó en los labios al ver que tenía un mensaje en el teléfono.

Era song.

Era song

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