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Caminaba despacio, mientras pasaba por los gran pasillos de mi escuela. A primera hora de un día martes nos tocaba educación física, ¿saben lo cansador que es eso? ew con solo pensarlo ya me dieron ganas de devolverme a mi hermosa cama. ¿Debería hacer un certificado falso? que diga que estoy enferma o algo.
Mientras ideaba el perfecto plan en mi mente vi entre reojo cómo alguien que estaba al lado mío se corría rápidamente, lo mire extrañada, entonces me di cuenta que era uno de las ratas de Jihoon. Mire hacia adelante encontrándome con más de sus amigos y a él.
Jihoon me miro molesto, y se fue de ahí, di una fuerte carcajada ¿de verdad acaba de pasar esto? Hwang Hyunjin te amo.
Empece a dar saltitos mientras caminaba hasta llegar al estúpido camarín, recordando la clase que tendría ahora, mi buen humor se fue.
Y no era solo por el hecho de tener que ejercitarme, si no por la fea y enojada de Heesun.
—¿qué hacías con mi novio ayer?—me grito irritada, son las 7 am, no estoy en el modo para escuchar su chillona voz.
—no te incumbe— dije mientras abría la puerta de mi locker, entonces Heesun se acerca y me cerro la puerta de este en mi cara.
—mira zorrita, ¿ahora estas buscando robarte a mi novio? No te quiero ver cerca de él, nunca más, primera advertencia y última — dijo intentando intimidarme, pero era más baja que yo, por lo que me parecía un poco graciosa la situación.
—mira linda Heesun, si digo que esto es algo que no te incumbe, no te metas, Hyunjin es una persona no un objeto, y tampoco tengo ganas de robarte el novio... por ahora— podía ver lo roja que se estaban poniendo sus orejas, pero saqué mis cosas rápidamente y me fui al baño para poder cambiarme ahí dentro sin su molesta presencia.
Luego de ya estar lista, salí, y lo primero que captaron mis ojos fue que estaba escrito "muérete" en mi casillero, suspiré y fui al gimnasio.
Cuando llegue mis ojos captaron a Heesun, arreglándose su pelo con la cámara de su celular, intente evitar reír por el hecho de que atrás de ella estaba el profesor, y se notaba a millar que hoy no era el día en el que lo debíamos desobedecer.
Hicimos lo típico, trotar por 15 minutos, lo cuál para variar soy muy mala y quede bastante exhausta, teníamos que hacer algunos ejercicios para que nuestro cuerpo entrara en calor, si es que aún no lo había hecho, y luego jugamos volleyball.
Y la verdad no soy una fan de ese deporte, pero que Kim Soohye le haya pegado un pelotazo a Heesun me hizo terminar bastante feliz esta clase.
Luego de terminar de arreglarme, salí del molesto camarín, Heesun paso a mí lado, como si hubiera esperado a que yo terminara, para pasar chocando con mi hombro, me lanzo una mirada fulminante y dijo que debería tener más cuidado con su bonito cuerpo, sí, a si mismo.
