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Me levante de mi puesto y guarde mis cosas para meterlas rápidamente en mi mochila, sabia que si tardaba unos minutos más la pesada de Heesun volvería a molestarme junto a sus amigas, y lo que menos quería era tener un mal rato.
Cuando iba saliendo del aula estaba ella parada afuera, me miró con una sonrisa burlona.
—¡pero si es la zorrita de Jiheon! Mi primo vio tu foto, y dijo que tal vez aceptaría que le hicieras unos trabajitos...— evite mirarla y pasé por su lado ignorándola.
Me empujó bruscamente, conté hasta el número 3 para aguantarme las ganas de ir y sacarle las pestañas postizas de una paliza.
—próxima vez que me ignores te ira peor, ¡¿oíste?!— me veía furiosamente .
—¿tan solo déjame en paz quieres? — le conteste, viéndola con indiferencia, Saerom, una de sus amigas, sonrió ladinamente y agarro mi brazo.
—gente como tú no debe estar en este colegio, y es nuestro deber hacerle la vida imposible a la basura— me dijo mientras Heesun asentía, me solte bruscamente de su agarre y me fui de ahí.
Nuevamente el sentimiento de humillación aparecía en mí, mientras veía como algunos alumnos me miraban riendo o con cierta lastima.
Me dirigí al taller de fotografía, al cuál siempre iba los martes después de clases, todo por llegar más tarde a casa.
▾ ˖ 悪い奴 ꒱ ◝
Cuando al fin salí, ya se estaba oscureciendo. Justamente el día de hoy me atrasé y salí más tarde de lo normalmente.
Mientras iba en el camino se notaba que todo el alumnado ya había vuelto a su hogar, y por esa misma razón me asombro mucho ver a el grandioso «y temerario» Hwang Hyunjin , que parecía una persona completamente diferente a como se mostraba en la escuela.
Un chico muy serio y rudo, novio de la famosita Heesun, un pesado que intimida y enamora a todos en la escuela.
Entonces ¿que hacía en el parque que quedaba cerca de mi casa, comportándose sospechosamente cercano a un chico... y ¿por qué este se me hace tan conocido?.
Sabía que estaba terrible lo que estaba por hacer, pero sabia que esto seguramente era un secreto más de Hwang, entonces encendí la cámara de mi celular y conseguí grabar justamente cuando los labios de estos dos se juntaron formando un beso.
Sonreí con éxito y seguí mi camino «por el cuál debía pasar cerca de ellos» los ignore completamente, ya no me importaban, pero sentí la leve tensión y adrenalina de haber hecho y presenciado algo prohibido.
