cuatro

787 73 0
                                    

// monday //

Sus labios estaban fruncidos la mayoría del tiempo.

Nunca estaba segura si estaba tarareando una canción o simplemente con la boca cerrada, pensando acera de cosas relevantes, pero no obstante, yo nunca estaba así.

Mientras leía, siempre decía las palabras en voz baja. Era un mal habito mío, así que quería ser más como él. Un poco más reservada y nada menos que memorable.

Él era un libro, mientras yo era una película.

Primero, él era cuidadosamente pensado y manuscrito, luego era corregido por editores por lo significante y hermoso que es y debería ser, y luego publicado para ser amado por el mundo. Estaría en las librerías hasta agotarse.

Él estaba moldeado para ser más y más maravilloso con cada página que pasaba. Él estaba escrito para la perfección.

Yo era una película.

Yo era alguna estafa de algúl libro famoso; negativamente tomado por la gente y al final criticada por el más pequeño detalle. Yo probablemente sólo sería querida por una semana, y sería como si nunca hubiese existido del todo, una vez que desapareciese de la pantalla grande.

Yo era hecha para ser olvidada.

La librería nunca estaba llena, había solo un puñado de gente en ella día a día, usualmente los que querían encontrar consuelo en tal mundo problemático.

Amaba mi descanso, porque es cuando soy consolada indirectamente por el chico frente a mí.

A veces, no le ponía atención a lo que estaba leyendo, porque estaba muy ocupada obsevándolo tomando su bebida.

Murmuraba cosas en voz baja, como cuán profundos sus hoyuelos eran cuando tenía sus labios firmemente juntos. Sólo hablaba monótomamente sobre él la hora y media completa.

Podría mirarlo todo el día.

quartz street ➢ brad simpson [au; español]Where stories live. Discover now