quartz street ➢ brad simpson [au; español]

uno

// brad //

Ella estaba vistiendo de amarillo.

Nunca esperé que ella usara algo tan brillante; ella no parecía alguien que quería atención. Ella siempre estaba atrapada en un libro, ignorando a todos los chicos que pasaban junto a ella con segundas miradas.

El amarillo es un color brillante, un color atractivo y brillante. Ella no era amarillo. Ella era gris, un color que quería mezclarse y no quería ser visto.

 No la veía como el tipo de persona que vestiría tal color tan llamativo, pero ahí estaba ella, vistiendo un vestido de verano amarillo al otro lado de la calle, con un nuevo libro a la mano.

Comencé a trabajar en la cafetería italiana en la Calle Quartz hace dos semanas, al mismo tiempo que ella comenzó a trabajar en la pequeña tienda de libros justo cruzando la calle.

Cada 14:15, salgo de la cafetería para mi descanso de una hora y la veo sentarse al otro lado de la calle. Ella siempre estaba ahí antes que yo. Siempre tenía un libro en las manos,  y este cambiaba cada dos o tres días, y yo siempre tenía una taza de café en las mías.

La Calle Quartz era invisible para cada persona que corría a través de la ciudad con sus celulares en sus orejas y maletines en manos, haciéndose más pesados con cada paso que daban.

Se mezclaba, no había nada llamativo, pero si miras de cerca, finalmente lo notarás. Y cuando entres, te darás cuenta de lo asombrosa que es la Calle Quartz.

Siempre estaba vacía, pero nunca solitaria. La gente que vivía y trabajaba en la Calle Quartz le solía dejarte solo. Siempre estamos ahí, viendo la entrada de cada visitante con los ojos abiertos, pero nunca los molestábamos para que miraran a nuestras tiendas. Les permitíamos que se lo pregunten ellos mismos. Había una regla no hablada entre cada empleado ahí.

Ella era así. Esa chica sentada frente a mí. Ella era como la calle en la que estábamos.

Ella era callada e invisible, pero a partir de las dos semanas que he pasado sentándome frente a ella con un capuchino en una mano, descubrí que es tan asombrosa como la  Calle Quartz.